_
_
_
_
_

Las primarias descabezan al PSC en Barcelona a un año de las municipales

Jordi Martí renuncia al escaño en el Ayuntamiento tras la derrota en las elecciones primarias

El candidato a las primarias del PSC Jordi Martí (d) acompañado de su madre (c) durante durante las elecciones primarias.
El candidato a las primarias del PSC Jordi Martí (d) acompañado de su madre (c) durante durante las elecciones primarias.Alejandro García (EFE)

Las consecuencias de las elecciones primarias del PSC de Barcelona empiezan a verse a las 36 horas de finalizar el proceso. El presidente del grupo municipal socialista, Jordi Martí, anunció ayer que dejaba su escaño y el consistorio tras haber sido derrotado en la primera vuelta. Su dimisión descabeza el grupo socialista a poco más de un año de las elecciones y abre una etapa tan nueva como incierta.

El anuncio de Martí no cogió por sorpresa a las personas de su entorno, que se esperaban este gesto. “En la política institucional hay que entrar y salir” dijo Jordi Martí y añadió: “No quiero ser una piedra en el zapato”, de Jaume Collboni, el ganador de las primarias.

Martí convocó a los medios de comunicación para anunciar su renuncia y felicitó públicamente a Collboni, con quien ya había hablado el sábado. Con todo, no se privó de recordar la polémica generada por las votaciones en grupo de la comunidad paquistaní en la primera vuelta de las primarias y lamentó que en el proceso se haya producido una “mala praxis”, reconocida por el partido. En su blog personal, Martí considera que el PSC “sale de las primarias peor de como entró” y pronostica que “se alejan las posibilidades de derrotar a Trias”.

Martí se marcha del Ayuntamiento después de que Collboni, le abriese la puerta al repetir una y otra vez durante la campaña que quien resultase vencedor de este proceso debía ser el nuevo líder del proyecto socialista en el partido y en el Ayuntamiento de Barcelona.

Ahora habrá de nombrarse un nuevo portavoz, pues Collboni no es concejal. Lo decidirá el jueves la ejecutiva de federación del PSC, en una reunión a la que acudirá Collboni. Asumpta Escarp parece la candidata más razonable, pero cuenta con la oposición de los llamados barbuts, los secretarios de las agrupaciones del partido que en septiembre de 2012 abortaron el intento de la dirección local del PSC de acabar con Martí tras no hacer caso a los acuerdos adoptados para que endureciera la oposición.

Tras anunciar su dimisión, Jordi Martí entró en el apartado de los agradecimientos. Citó al alcalde Jordi Hereu, a todo el grupo socialista, a los medios de comunicación y también al PSC por apostar por él como presidente del grupo municipal: “Supongo que les tengo que decir “disculpen las molestias”, afirmó. Y es que Jordi Martí se convirtió en líder de la oposición hace poco más de dos años, gracias a la federación de Barcelona, que tardó poco en arrepentirse de la elección.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Los mismos que apostaron por él en un principio jamás perdonaron a Martí que pactara el Plan de Actuación Municipal (PAM) —la hoja de ruta de la legislatura— con el alcalde de Barcelona, el convergente Xavier Trias. Por esa decisión fue duramente reprobado en un consejo de federación del PSC.

Las diferencias entre el partido y Martí también se agrandaron con sus constantes guiños al soberanismo y su desmarque de la línea oficial del PSC en una cuestión que dividió a los concejales socialistas en varias votaciones.

El grupo municipal queda ahora descabezado a la espera que Jaume Collboni pacte y anuncie los cambios previstos. Además del nombre del nuevo presidente de grupo, queda por saber qué papel jugará Carmen Andrés, que quedó a poco menos de 500 votos de Collboni en la segunda vuelta. Otra cuestión a concretar será cómo liderará Collboni la oposición sin poder participar en los plenos, porque no tiene acta de concejal. Una de las posibilidades que está estudiando es que instale su despacho en el Ayuntamiento y no en la federación del PSC de Barcelona. El nuevo líder se reunió ayer uno por uno con todos los concejales para resolver todas estas dudas.

Collboni tiene prisa por cerrar cuanto antes los cambios. El relevo en el grupo municipal quedará resuelto esta semana, mientras que la apertura de la nueva etapa en el partido resultará más complicada. Aunque se da por hecho que se celebrará un congreso extraordinario de la federación de Barcelona antes del verano, la cuestión es que el candidato que proponga Collboni sea aceptado por la mayoría del partido.

La diversidad de apoyos que recibió el ganador en la campaña pasarán factura ahora para la elección del sustituto de Carles Martí al frente del PSC de la ciudad. El aparato puro y duro que representan los primeros secretarios de las agrupaciones quieren que sea Ferran Pedret, viceprimer secretario local, diputado en el Parlament y que apoyó a Collboni en las primarias, pero su nombre provoca rechazo en parte del partido.

Otro candidato que se baraja es Albert Soler, diputado en el Congreso y quien no solo apoyó también a Collboni, sino que renunció a presentarse a las primarias y le allanó el camino. Su nombre tampoco tiene la aceptación generalizada. Así las cosas, un candidato de síntesis podría ser el propio Carles Martí, pero eso iría contra el tan repetido discurso de Collboni de que se abra una nueva etapa.

De lo que no hay duda es que la sustituta de Jordi Martí en el Ayuntamiento es una persona de la total confianza de Collboni. Se llama Núria Carmona y es desde hace más de una década la primera secretaria de la agrupación de Horta-Guinardó, el distrito donde empezó a hacer política el ya alcadable. Carmona fue gerente del distrito con el alcalde Jordi Hereu y se volcó con Collboni en la campaña de las primarias.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_