Silencio del Gobierno ante las críticas

Tras las contundentes críticas del exasesor del Gobierno sobre víctimas, Txema Urkijo, contra el trabajo de la Secretaría General de Paz y Convivencia, el Ejecutivo ha optado por el silencio. Su portavoz, Josu Erkoreka, ha asegurado este viernes en el Parlamento que los directamente implicados en la destitución han hablado ya –en referencia al lehendakari, que lo hizo a través de un comunicado el miércoles, y Jonan Fernández, el responsable de Paz y Convivencia, ayer mismo en los pasillos de la Cámara- y que no hay “más que decir”.

Erkoreka ha eludido responder a las palabras de Urkijo, que ayer en su despedida subrayó que, a consecuencia de que él ha sido apartado paulatinamente de la gestión de la Secretaría General, el área de víctimas ha perdido presencia, con un “déficit” motivado por los problemas del equipo, en el que ha faltado un "gesto relevante" del Ejecutivo actual hacia ese colectivo.

Urkijo también tuvo palabras de crítica sobre la comunicación que ha realizado en los últimos días el Gobierno, entre ellos Erkoreka, ya que ante la vinculación del cese con la no entrega de una carta de un recluso de la vía Nanclares a una víctima de ETA, no se cortó esta vía pese a que, según el exasesor, los responsables del Ejecutivo conocían lo sucedido. El Gobierno "contribuyó" a que se siguiese esa línea de interpretación, lamentó Urkijo este jueves. Erkoreka había señalado el martes que "no es un hecho irrelevante" lo sucedido con esta misiva determinada, un punto del que tanto el lehendakari como Urkijo han desvinculado de la destitución.