El ganador de las primarias se hará con el poder del PSC en Barcelona

El PSC de Barcelona celebra este sábado la segunda vuelta de las primarias para elegir a su alcaldable como preludio de lo que puede ser un cambio sin precedentes, pues el ganador del proceso acabará siendo también el líder del partido en la ciudad. Los socialistas pretenden acabar así con la bicefalia que ha funcionado en Barcelona desde el restablecimiento de la democracia, de manera que una cosa era el alcalde de la ciudad, que se encargaba de gobernar el Ayuntamiento, y otra el primer secretario de la federación del PSC, que llevaba las riendas del partido.

Esa fórmula permitió la convivencia de los alcaldes Narcís Serra, Pasqual Maragall, Joan Clos y Jordi Hereu con Antonio Santiburcio, Joan Ferran o Carles Martí, entre otros, al frente de la primera secretaría. La bicefalia llega ahora a su fin en el peor momento de la historia del PSC y cuando se pretende construir un nuevo liderazgo para Barcelona.

Sea Jaume Collboni o Carmen Andrés quien gane las primarias de este sábado, se da por hecho que el partido celebrará un congreso extraordinario en los próximos meses y que la candidatura que presente el ganador se hará también con la victoria. Más allá de la reducida participación en las primarias, los socialistas de Barcelona tienen claro que “el ganador se lo lleva todo”, porque se habrá ganado la legitimidad en un proceso sin precedentes y arriesgado como han sido las primarias.

Por eso, se da por hecho que tendrá manos libres para elaborar la lista para 2015. El senador Carles Martí ha mostrado su disposición a dar un paso atrás, o al menos al lado, para favorecer la renovación en el liderazgo del partido. Queda por ver qué papel juega en el nuevo escenario. Hasta ahora se ha mantenido neutral.

Collboni, con más insistencia que Andrés, ha repetido durante la campaña de las primarias la necesidad de acabar con la bicefalia actual y ayer volvió a insistir durante un debate convocado por Primera Plana. “El partido ha de cambiar, pero el PSC soñó esta ciudad y construyó la Barcelona actual”, dijo. Más contundente se mostró la concejal de Nou Barris Carmen Andrés, al reclamar abiertamente “un giro a la izquierda”, y que el PSC “se abra a las bases” para “evitar que los militantes se enteren de las decisiones de los dirigentes por los medios de comunicación”.

Mientras llega el relevo faltan más de 13 meses para las elecciones municipales y los socialistas tienen otro asunto mucho más inmediato qué resolver: el papel que juega en este periodo Jordi Martí, jefe de la oposición municipal. Martí fue uno de los derrotados en la primera vuelta de las primarias, junto a Laia Bonet y Rocío Martínez-Sampere.

A diferencia de estas Martí aprovechó la campaña para hacer una enmienda a la totalidad a la dirección de Pere Navarro y a la de Carles Martí. Pasadas las primarias, hay que pasar cuentas, explican fuentes de la federación de Barcelona. Si se confirman los pronósticos y Collboni es el ganador ya ha anunciado su voluntad de ser también quien planifique la oposición a Xavier Trias, aunque no sea concejal.

Ayer mismo proclamó que quierese ser el “líder del proyecto socialista", tanto del partido como del Ayuntamiento, aunque precisó que eso no implicará “cambios internos inmediatos en el grupo municipal”. En su opinión, “hay que hacer una oposición útil, clara, en clave de Barcelona”. Falta ver si Jordi Martí acepta esas directrices y si se mantiene como presidente del grupo municipal socialista o se le releva por otra persona afín a Collboni, como podría ser la exteniente de alcalde Asumpta Escarp, que ha apoyado su candidatura.

Si la ganadora fuera Carmen Andrés resultaría más fácil, pues es concejal en el Ayuntamiento y se da por hecho que sustituiría a Jordi Martí. Este también guarda silencio sobre sus intenciones a la espera de que pasen las primarias.