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El conflicto lingüístico del Pare Català sigue abierto

Las familias mantienen recursos ante los tribunales por las líneas en valenciano y castellano

La solución salomónica que el vicepresidente de la Generalitat, José Ciscar, formuló el viernes para el conflicto lingüístico del colegio público Pare Català de Valencia no ha logrado cerrar la división existente entre la mayoría de las familias, que quieren línea en valenciano, y las dos familias que obtuvieron una resolución revocatoria mediante recurso de alzada. De hecho, las primeras presentaron este martes un recurso para que esta resolución se suspenda cautelarmente. Y las segundas no retirarán el recurso contencioso-administrativo que interpusieron en paralelo al de alzada, hasta que no se aplique esa resolución, según explicó David Blesa, su portavoz, a este diario. Jurídicamente, las espadas, por tanto, siguen en alto.

En la práctica, las 20 familias de opción valenciana aceptan el arreglo salomónico de dos maestros en el aula, uno que se exprese en valenciano y otro en castellano, hasta acabar el curso. Aceptan también que para el curso que viene haya una línea en castellano y tres en valenciano para satisfacer todos los intereses en juego. Blesa, sin embargo, dice que no la aceptan porque no se les ha consultado y, en consecuencia, han dirigido un escrito al secretario Autonómico, Rafael Carbonell, para que antes del viernes, les convoque para que, dicen, “llegar a un acuerdo que represente también nuestros intereses”.

“No nos satisfacen dos maestros”, dijo, “preferimos una única profesora que hable castellano a nuestros hijos”. Respecto a las cuatro líneas planteadas como solución para el curso próximo (una más que ahora), juzga que “supondrá la reclusión de nuestros dos hijos en un aula nueva con un profesor nuevo el próximo curso”, cuyo objetivo es que “nos veamos forzados a desistir de nuestro derecho”.

Dos maestros, el lunes

La consejería tiene previsto publicar el próximo viernes en el diario oficial la adjudicación del nuevo maestro o maestra, para que se incorpore el lunes al centro.

La mayoría que opta por el valenciano, juzga necesario el recurso presentado ayer, a través de Escola Valenciana, porque de no solicitar la suspensión cautelar, quedarían “en una indefensión muy grave ante la resolución de Rafael Carbonell” y ante “la actitud poco negociadora de las dos familias que reclaman enseñanza en castellano”.

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