_
_
_
_
_

Ortiz cuida de sus amigos

El empresario clave en Brugal recompensa con cargos a trabajadores que se han inculpado por él

El empresario alicantino Enrique Ortiz.
El empresario alicantino Enrique Ortiz. JOAQUÍN DE HARO

En la contrata municipal con la que Enrique Ortiz gestiona los residuos de Alicante, a los enchufados se les llama paracaidistas porque nunca entran como los empleados al uso, caen del cielo. La mayoría son familiares de Ortiz y otros son personas de confianza del considerado supuesto cabecilla del caso Brugal; de una lealtad tal que hasta han acabado asumiendo culpas en los tribunales en nombre de su patrón.

Dueño del Hércules y principal partícipe de un conglomerado de 35 empresas, el empresario más conocido de la provincia alicantina tiene fama de cuidar de los suyos; también puestos de trabajo que ofrecer. Quizás el paracaidista más conocido que haya aterrizado en UTE Alicante haya sido El Pistolas, como los trabajadores apodaron a Vicente Ferrándiz, hoy jubilado de su cargo de jefe de Inspectores de Calidad (había dos, él era uno de ellos) y apoderado de la Fundación Hércules CF.

En el entorno del club de fútbol, dicen de Ferrándiz que no se mueve un euro en las empresas de Ortiz sin que él lo diga. Pero el gran servicio que prestó fue atribuirse la propiedad de un revolver Smith and Weason calibre 38 sin registro. La policía la encontró en el verano de 2010 en la caja fuerte del empresario durante un registro del caso Brugal. Ferrándiz declaró que se había olvidado de registrar el revolver, un regalo de un tío suyo, difunto en el momento de la declaración. Y así se libró Ortiz de una pena de cárcel que pedía la Fiscalía Anticorrupción.

El hijo de Ferrándiz continúa en los talleres de UTE Alicante, pese a no tener título alguno en mecánica. No es el único familiar de alguien que se haya autoinculpado por Ortiz en esta contrata pública, la más cara jamás licitada por el Ayuntamiento alicantino (más de 400 millones).

Una máquina de colocación

“Necesito un trabajo temporal de seis meses en Inusa (actual UTE Alicante) para un chico. ¿Es posible?”, preguntó una vez la alcaldesa Sonia Castedo al empresario. “Ok”, contestó Ortiz, quien no era la primera vez que daba trabajo a un allegado de su compañera de imputación en el caso Brugal.

Las escuchas que realizó la Policía durante tres años desvelaron a Ortiz como una auténtica agencia de colocación y búsqueda de trabajo. La alcaldesa le pedía colocar dos auxiliares de enfermería y Ortiz pensaba en sus opciones: era socio del hospital de Torrevieja y construía el de Elche. Llegó hasta a emplear al marido de Castedo; también a su hermano, José Luis, abogado, a quien pagó supuestamente cerca de 70.000 euros en 2009 por recibir información privilegiada del plan urbanístico de Alicante.

En otra ocasión, la alcaldesa del PP le pidió un puesto de controladora de obra para una amiga y Ortiz solo tuvo que hablar con su encargado: “De parte de Sonia, para darle trabajo en las obras de Zapatero”, en referencia al Plan E.

De ser un empresario mediano en los años 90, se ha convertido en no solo el mayor patrón de la ciudad sino en un poder empresarial hegemónico en la provincia. Nunca en etapa democrática un empresario de Alicante tuvo tanta influencia en Valencia y, además, tanto poder de ‘colocación’. No solo aparece en el Brugal, también en el Gürtel, donde se le imputa el pago de 100.000 euros al PP.

“Cómo le voy a decir que no a un político”, confesó en una entrevista a este diario quien aseguraba a finales de 2010 tener cerca de dos mil empleos directos. Cuando Luis Díaz Alperi pidió 30.000 euros para que su hijo pudiera arrancar con su empresa de publicidad, según el sumario judicial, Ortiz los pagó, es un hombre que cuida que todo esté bien. Los últimos años de Díaz Alperi como alcalde coincidieron con un Ortiz en la cresta de la ola: entre 2003 y 2008 multiplicó por cinco el volumen de sus negocios hasta superar los mil millones de euros.

La jefa de Prevención es la hermana del antiguo jefe de Construcciones de Ortiz e Hijos, Sebastián Bernáldez Gazapo. Ante un juez, este llegó a eximir a su patrón al asumir como propia la decisión de ejecutar la modificación del proyecto de un aparcamiento que, según Anticorrupción, infligió un daño millonario a las arcas de Alicante.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

La autoinculpación le valió pasar de testigo a imputado, uniéndose al propio Ortiz y cinco personas más, entre ellas el exalcalde Luis Díaz Alperi y su sustituta actual y entonces edil de Urbanismo, Sonia Castedo. El Tribunal Superior de Justicia recogió el caso por la imputación de Luis Díaz Alperi y lo archivó sin efectuar diligencias judiciales.

El paracaidista más de novela es, sin duda, el jefe del Ecoparque, donde se reciclan los aparatos electrónicos domésticos. Responde al nombre de Rafael Navarro, conocido como Felo en el club de fútbol de Ortiz. No solo es amigo íntimo del empresario, también su chófer y, en ocasiones, del exalcalde Díaz Alperi. Su figura inspira, según apuntaron fuentes cercanas al club, uno de los personajes de la novela La muerte del 9, de Paz Castelló, exjefa de prensa del Hércules; aunque la escritora circunscribe toda su novela a la más absoluta ficción.

Uno de los grandes servicios de Felo, como se cuenta en el estadio Rico Pérez, fue transportar el maletín con el dinero que sirvió para el ascenso a Primera División del Hércules en 2010, en la última jornada de la liga 2009/2010. El hecho, publicado por un medio local, se entendió mejor cuando las escuchas del Brugal desvelaron la compra de varios encuentros por parte de Ortiz.

Enrique Ortiz es para muchos el empresario más avispado de la provincia, no en vano posee el 75% del suelo urbanizable de Alicante. También es uno de los más familiares. En la contrata municipal que comparte con Ferrovial y FCC, tiene colocados al menos dos sobrinos, un primo en la escala baja y hasta cinco cuñados en puestos de dirección o jefaturas. Dos de ellos, uno en el consejo de administración y otro como coordinador principal de la UTE “pueden estar levantándose, cada uno, 100.000 al año tranquilamente”, cuentan fuentes de la empresa, “y el rumor es que la siguiente gerente será su hija”, pareja del delantero actual del Hércules, Javier Portillo. Y en UTE Alicante, continúan, “siempre se cumplen los rumores sobre los familiares de El del puro”. Así llaman a Ortiz sus empleados.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_