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La consulta soberanista se juega en el Baix Llobregat

Junqueras, Forcadell y los líderes sindicales reivindican el referéndum en una de las comarcas menos proclives a la votación

Los partidos independentistas tienen marcado en rojo el Baix Llobregat. La tercera comarca más poblada de Cataluña es, también, la que menos entusiasmo muestra con la consulta soberanista, junto al Vall d'Aran. Ambas fueron las que menos votos entregaron a los partidos que defienden la consulta (CiU, ERC, Iniciativa y la CUP): el 46%" en el caso del Baix Llobregat. Las fuerzas soberanistas quieren que la zona, antaño conocida como el cinturón rojo por concentrar las luchas obreras, se sume también al carro de la consulta. Por ello enfatizan la relación entre la lucha social y la lucha nacional, mensaje que copó este viernes la presentación de la Mesa por el Derecho a Decidir del Baix Llobregat.

El acto, celebrado ante más de 600 personas en Pallejà, quiso ser reflejo de la transversalidad de los defensores de la consulta: estuvieron desde Oriol Junqueras, presidente de ERC y alcalde de Sant Vicenç dels Horts, y Carme Forcadell, presidente de la Asamblea Nacional Catalana, hasta los líderes sindicales de UGT y Comisiones Obreras, que quisieron responder con su prudencia a las criticas vertidas desde el PSC por su apoyo a la consulta. Al contrario de otros foros comarcales que defienden la votación soberanista, la del Baix Llobregat no contó con ningún miembro del PSC.

El colectivo cuenta, de momento, con el respaldo de más de 500 entidades y el 70% de los municipios de la comarca. Sin embargo, solo la capital, Sant Feliu de Llobregat, y Molins de Rei, engrosan la lista de las más pobladas. Los feudos del PSC están ausentes, como se encargó de recordar el presidente de la Diputación de Barcelona y alcalde de Martorell, Salvador Esteve: "El 30% que falta reúne muchos ciudadanos y tenemos que hacer todos los esfuerzos para estar todos".

Junqueras aparcó su discurso más secesionista y puso énfasis en que el referéndum está pensado para todo el mundo. "Todos nosotros, seamos independentistas de toda la vida o de última hora, o solo partidarios del derecho a decidir o votar, haremos todo lo posible para que vote todo el mundo. Los del y los del no", proclamó, antes de relacionar la tradición reivindicativa de la comarca con la lucha por la independencia. "Hicimos un trabajo colectivo de asociaciones de vecinos, sindicatos y partidos políticos. Ese trabajo debería servir de inspiración para el que queremos hacer ahora".

Su discurso enlazó con el que realizaron los sindicatos. Joan Carles Gallego (CCOO), defendió el internacionalismo pero justificó su defensa de la consulta como una obligación en una "sociedad democrática". Josep Maria Álvarez (UGT) respondió más a las expectativas del público. "Alguien se pregunta por qué el sindicalismo está comprometido con el derecho a decidir: para nosotros, es y representa una oportunidad más para poder profundizar en el sistema democrático del país", dijo Álvarez, que concluyó: "El avance nacional de Cataluña siempre ha ido acompañado del avance social".

El auditorio obvió la buscada transversalidad de los discursos y se arrancó varias veces en gritos de independencia. Los discursos más nacionalistas, como el de Forcadell fueron ovacionados en pie y con entusiasmo; los menos secesionistas, como los de los sindicatos o el de Lluís Tejedor, alcalde de El Prat (ICV) fueron concluidos por aplausos desganados. El acto se hizo largo por expreso deseo de su presentadora, cuyo principal objetivo era salir en directo en las noticias de TV-3. Retrasó su inicio, lo alargó para que alcanzara las dos horas, pero el empeño no bastó: faltaron tres minutos.

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