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Infrafinanciación y despilfarro hunden la economía valenciana

El BBVA recorta la previsión de crecimiento a la mitad para 2014 y la deja en el 0,4% del PIB

Ignacio Zafra
El Ágora de la Ciudad de las Artes ha costado 76,9 millones de euros, de momento. No está acabado y no tiene un uso concreto.
El Ágora de la Ciudad de las Artes ha costado 76,9 millones de euros, de momento. No está acabado y no tiene un uso concreto.santiago carreguí

La buena noticia es que la economía valenciana volverá a crecer este año. Las malas, casi todas las demás. La Comunidad Valenciana, que lleva tiempo en el furgón de cola del crecimiento en España, repetirá su anémico comportamiento este año y se quedará lejos de la significativa mejoría que el país experimentará el que viene. El servicio de estudios del BBVA puso nombre este martes a los dos causantes principales de esta realidad. La primera: “La infrafinanciación” por parte del Estado que el territorio lleva padeciendo desde que empiezan sus cálculos, en 2002. La segunda, la herencia de más de una década de política económica a cargo de los gobiernos de Francisco Camps y Eduardo Zaplana, que pecaron de falta de “prudencia fiscal” en los tiempos de vacas gordas y debilitaron la posición de la autonomía antes de que estallara la crisis.

Las previsiones del BBVA indican que la Comunidad Valenciana crecerá en 2014 apenas un 0,4%, la mitad de lo que el banco esperaba hace un año, mientras que España lo hará un 1%. En 2015 la tasa se elevará al 1,4%, cuando en el conjunto del país alcanzará el 2%.

Las previsiones del BBVA para la Comunidad Valenciana

Crecimiento en 2014. La Comunidad Valenciana crecerá por primera vez en seis años. El aumento alcanzará el 0,4% del PIB, según el BBVA. En España la estimación se eleva al 1%.

Crecimiento en 2015. La autonomía crecerá un 1,4%. España, en torno al 2%. Tanto este año como el siguiente el l territorio será la segunda comunidad que menos crecerá.

Recorte de la estimación. El banco ha reducido la previsión de la economía valenciana para este año a casi la mitad. El motivo es el esfuerzo adicional que tendrá que hacer este ejercicio para cumplir con el límite de déficit, fijado en 2014 en el 1%, después de haberse desviado significativamente el pasado.

Disminución del paro. La tasa de crecimiento prevista lleva al banco a calcular que el desempleo caerá en medio punto a lo largo de este año. Ahora está en el 27%. La mejora del año pasado, que fue superior a la del conjunto de España, se debió en buena medida, según el BBVA, al incumplimiento del déficit por parte del Gobierno valenciano.

Automóvil y alimentos. Las exportaciones han crecido un 20% respecto al año 2008, cuando empezó la crisis económica. Los dos grandes pilares de esa mejora han sido los tradicionales: el automóvil y la alimentación. Las empresas exportadoras han logrado diversificar los destinos geográficos de sus productos.

Turismo. El turismo es la otra base de la recuperación económica. El aumento de visitantes ha sido especialmente intenso en el caso de los extranjeros. Pero desde finales de 2012 también se ha registrado una mejora entre los turistas españoles.

Baja productividad. La autonomía adolece de una baja productividad, que se explica por sus especialidades económicas (hostelería y construcción). Su nivel está ligeramente por debajo de la media española, un paso por delante de otros países del europeos como Italia y Portugal y lejos de los países ricos del continente.

Pérdida de riqueza. En las tres últimas décadas la Comunidad Valenciana ha pasado de estar por encima de la media en PIB per cápita a caer a cerca del 85% de la media. El proceso se agudizó a partir del año 2000.

Rafael Doménech, jefe de estudios del BBVA, señaló que las estimaciones están condicionadas por la desviación de la Generalitat en el objetivo del déficit marcado para el año pasado, que alcanzará en torno al 2,6%, un punto más del límite. Ello obligará —o debería obligar, se curó en salud Doménech, a la vista de sus incumplimientos anteriores— al Gobierno valenciano a ajustarse el cinturón más de lo previsto este año y más de lo que lo tendrán que hacer el resto de comunidades.

La consecuencia será que la autonomía será la segunda que menos crecerá este año (solo por detrás de Murcia). Y también el siguiente (solo por detrás de Asturias).

La Generalitat ha reducido en los últimos años su gasto y ha tomado decisiones tan impopulares como el cierre de Ràdio Televisió Valenciana. A pesar de ello su endeudamiento sigue creciendo a todo galope y continúa sin controlar el déficit público. El incumplimiento exacto será dado a conocer por el Gobierno próximamente.

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El jefe de estudios del BBVA atribuyó ese fenómeno, en primer lugar, a la insuficiente porción de financiación del Estado que recibe la Comunidad Valenciana. Según su índice de “financiación por habitante ajustado”, la Comunidad Valenciana estaba por debajo del 95% —100% es la media española— en 2002, el primer año analizado. En el último año de expansión económica (2007) el índice cayó por debajo del 90%. Y apenas ha mejorado desde entonces.

Cada valenciano recibe “entre siete y ocho puntos porcentuales menos de lo que reciben los de otras comunidades autónomas”, aseguró Doménech.

Sin esa desventaja, el banco cree que la Generalitat no tendría que hacer el esfuerzo extra para reducir su déficit este año. Y el crecimiento del PIB en la Comunidad Valenciana sería similar al del conjunto de España. Esto es, en torno a un 0,6% más.

El Gobierno se ha comprometido a revisar el sistema de financiación autonómico. Pero no está claro ni cuándo se producirá ni qué sentido tendrán los cambios. Mientras tanto, señaló el responsable del BBVA, las previsiones se realizan con el modelo actual. Una modificación favorable para la Comunidad Valenciana tendría un efecto positivo en las expectativas de crecimiento, añadió Doménech.

¿Provienen todos los problemas de la economía valenciana de la escasa financiación? No, según el jefe de estudios del BBVA, que puso el dedo en la llaga de la ausencia de “prudencia fiscal” por parte de la Generalitat en los buenos tiempos que precedieron al inicio de la Gran Recesión. De no haberse gastado entonces lo que no tenía, “se podrían haber ahorrado muchos de los problemas que hemos afrontado”. “Si hubiéramos partido de un superávit fiscal”, en unos años en que entraba mucho dinero en el sistema, prosiguió Doménech, “ya estaríamos creciendo como la media”.

El banco constata la progresiva pérdida de riqueza respecto a los españoles, sobre todo desde el año 2000

La capacidad fiscal de la Comunidad Valenciana, gracias a los ingresos extraordinarios del boom del ladrillo, especialmente febril en el litoral valenciano, se situó ligeramente por encima de la media española hasta que el sector inmobiliario empezó a dar síntomas de agotamiento, expuso la entidad bancaria. Como en la trillada fábula de la hormiga y la cigarra, sin embargo, se gastó aún más y la autonomía llegó al principio de la peor crisis económica desde los años 30 con las arcas autonómicas ya debilitadas.

El informe del BBVA sobre la situación de la Comunidad Valenciana constata otro de los procesos que ha experimentado el territorio en las tres últimas décadas largas: la progresiva pérdida de riqueza por habitante en comparación con el resto de comunidades. A principios de los ochenta el PIB per cápita estaba ligeramente por encima de la media. El índice experimentó un moderado declive hasta principios del siglo XXI, cuando la curva se volvió más aguda. La caída ha alejado año tras año al territorio de la media hasta situarlo en las proximidades del 85%, siendo el 100% el promedio español.

En ese camino ha influido la baja tasa de competitividad valenciana, que ha estado sistemáticamente por debajo de la española, sobre todo desde el año 2000. Algo normal en una economía que ha tenido como pilares la construcción y el turismo (hostelería).

Si la Generalitat vuelve a incumplir el déficit este año, el crecimient del PIB será mayor del previsto

La Generalitat tendrá que hacer un esfuerzo adicional para cumplir en 2014 el objetivo de déficit, fijado en el 1%. A cambio, el año pasado la economía regional se benefició del incumplimiento, afirmó Doménech. Ello permitió que el PIB retrocediese sólo un 1%, como el conjunto de España, según las estimaciones que hace el banco a la espera de los datos oficiales. La previsión inicial para la Comunidad Valenciana era aún peor y contemplaba que la caída fuera del 1,8%.

Ese incumplimiento —que de repetirse este año elevaría paralelamente el crecimiento— explica también, según la entidad financiera, la mejor evolución relativa del desempleo el año pasado en la Comunidad Valenciana en comparación con la del conjunto las comunidades, donde el objetivo del déficit fue más respetado.

La vuelta al crecimiento se produce en un contexto de aumento de las exportaciones —y dentro de ellas, con los dos motores de siempre: “automóvil y alimento”— y de mejora del turismo extranjero y también español desde finales de 2012.

Una lenta disminución del desempleo

Si la Generalitat cumple este año el límite de déficit, el desempleo disminuirá a lo largo de 2014 en medio punto desde el 27% actual. El BBVA prevé una lenta recuperación del desempleo, que puede llegar a ser muy lenta. Para volver a la tasa previa a la crisis harían falta 10 años con un crecimiento del 2,5% en cada ejercicio, calcula el banco. El consenso actual no es de momento, sin embargo, tan optimista para el territorio, lo que hace prever que será necesario un periodo aún más largo.

“Normalmente, hace falta más tiempo para recuperar que lo que cuesta destruir”, afirmó Rafael Doménech, jefe de estudios del BBVA: “En términos de empleo hemos estado destruyendo durante seis años, y la recuperación nos costará un número elevado de años”.

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Sobre la firma

Ignacio Zafra
Es redactor de la sección de Sociedad del diario EL PAÍS y está especializado en temas de política educativa. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Valencia y Máster de periodismo por la Universidad Autónoma de Madrid y EL PAÍS.

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