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Uno de cada cuatro juicios en Alicante se suspende por su especial complejidad

Los macrojuicios provocan que aumenten las peticiones de nuevos recursos y pruebas

Vicente Magro, presidente de la Audiencia de Alicante.
Vicente Magro, presidente de la Audiencia de Alicante.PEPE OLIVARES

Cada vez más, los juicios que se celebran en la Audiencia Provincial de Alicante presentan “una especial complejidad” que provoca que uno de cada cuatro vistas se suspendan, según aseguró este lunes el presidente de la Audiencia Vicente Magro. Son macrojuicios (con cuatro o más acusados) en los que los testigos, en ocasiones se cuentan por decenas y el número de abogados y procuradores se dispara.

Eso provoca que aumente la probabilidad de que alguna de las partes presente recursos, que alguien se ponga enfermo o se pidan nuevas pruebas que obliguen a aplazar el juicio. Este año está previsto que se celebren 90 macrojuicios en Alicante, entre ellos el de Mercalicante.

Magro reclamó una reforma legal en la que se valore el “perjuicio” que puede suponer esta complejidad ya que si se retrasa un juicio señalado, por ejemplo, para tres semanas, esa sección “está tres semanas sin poder celebrar nada, porque señalar un juicio cuesta mucho”.

El presidente de la Audiencia abogó por la “obligatoriedad de tomar declaración, preconstituida y grabada, en los juzgados de instrucción” a las víctimas de estos procesos, ya que muchas de ellas son extranjeras, y cuando se celebra el juicio tienen que venir de fuera o se les toma declaración por videoconferencia.

Las causas penales aumentan un 18% y las civiles se rebajan en un 25%

Magro lamentó que en los casos violencia de género a la víctima se la somete “a un calvario” de tener que declarar hasta en tres instancias diferentes (comisaría, juzgado contra la violencia de la mujer, y juzgado penal) lo que provoca que el 12 % de las víctimas se nieguen a declarar.

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El magistrado achacó el incremento del número de macrojuicios (los que tienen más de cinco encausados) a la “mayor eficacia policial” y a la existencia de más delincuencia organizada en la provincia. El presidente de la Audiencia hizo estas declaraciones durante la presentación de la Memoria de Actividad correspondiente al año 2013 que confirma una tendencia: aumentan los asuntos penales (18,55 % de 2011 a 2013) y se reduce en el área civil (-25 %).

El descenso en el orden civil se debe en parte, según Magro, a las tasas judiciales porque “recurrir a la Audiencia Provincial cuesta 800 euros, y si se quiere llegar al Tribunal Supremo tiene que aportar 1.200 euros más”, lo que provoca un descenso del número de recursos de apelación.

En cambio, en el ámbito penal se registraron 6.425 asuntos en 2011, 7.361 en 2012 y 7.888 en 2013, lo que supone un aumento superior al 18 %. Magro agradeció al Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana y al Consejo General del Poder Judicial que haya autorizado tres magistrados de refuerzo en comisión de servicios que dejan sus juzgados “para dedicarse por completo” a la Audiencia. “Esto nos va a permitir que lo penal tenga un magistrado más y nos va a ayudar en los macrojuicios”, aseguró Magro.

El presidente de la Audiencia defendió la mediación civil y penal como fórmula rápida y eficaz para desatascar la justicia, y recordó que el 57 % los asuntos que han seguido esta vía terminaron en acuerdo. Magro explicó que con este sistema se recibe a la víctima y al acusado “por separado” y se busca un “arreglo”, que consiste en “el perdón y la consignación de la indemnización”, lo que implica que no habrá juicio y sí una rebaja de la pena para el denunciado.

Para Magro, la mediación es positiva porque “no nos interesa llenar las cárceles de gente en casos menos graves. Sino que el ciudadano se vaya satisfecho, se cobre la indemnización y evite juicio”.

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