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La victoria de Fernández en la patronal madrileña refuerza a Rosell en la CEOE

El próximo noviembre se renovarán los cargos en la organización empresarial estatal

Manuel V. Gómez
El presidente de la CEIM, Arturo Fernandez (izquierda), acompañado por el presidente de la CEOE, Juan Rosell.
El presidente de la CEIM, Arturo Fernandez (izquierda), acompañado por el presidente de la CEOE, Juan Rosell.Kiko Huesca (EFE)

El 2014 no solo es año de elecciones en la patronal madrileña. También lo será en junio en Cepyme, la organización de las pequeñas y medianas empresas, y en la CEOE. Y en noviembre toca renovar los cargos en la gran patronal española. En ese escenario, lo que pasó ayer en Madrid puede tener consecuencias en el resto de la organización empresarial. Arturo Fernández es uno de los principales apoyos del actual presidente de la CEOE, Juan Rosell. Y la victoria del primero ayer refuerza muy directamente al segundo.

No está claro a estas alturas que Rosell vaya a tener rival en noviembre, como lo ha tenido Fernández, también vicepresidente primero de CEOE. Pero, desde luego, si el vencedor hubiera sido Hilario Alfaro, el camino de Rosell para renovar el cargo al que llegó en 2010 sería mucho más difícil, explican varias fuentes de la patronal críticas con la gestión del empresario catalán. Y Rosell lo sabe. “Mi bien querido amigo Arturo Fernández. A quien considero un gran amigo, y un gran compañero de viaje”, proclamó Rosell en su discurso en la clausura de la asamblea de la patronal, en el que llegó a hablar de “una amistad indestructible”.

A pesar de la imputación que pesa sobre Fernández por el caso Bankia, desde el primer momento Rosell dejó claro con gestos y palabras quién era su favorito en Madrid. Cuando llegó el momento de la puesta de largo de la candidatura de Fernández, la presentación corrió a cargo del presidente de CEOE, una prueba de la relación simbiótica entre ambos.

El apoyo ha sido tan evidente que el otro candidato, Hilario Alfaro, no ha dudado en hacer gestos para atraerse a los críticos que tiene Rosell. A ellos se dirigía hace una semana cuando dijo que echaba de menos un pronunciamiento de los empresarios por la unidad de España —“es más necesario que nunca”—, después de lamentar que hasta ahora no lo haya hecho “ninguna cúpula patronal”.

Toda una carga de profundidad contra Rosell y, por extensión, contra su rival, que buscaba aprovechar el malestar contra el presidente de CEOE en sectores de la patronal. Entienden en varias organizaciones empresariales que Rosell ha tenido, al menos hasta el pasado enero, una reacción tibia frente al desafío soberanista catalán.

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Sobre la firma

Manuel V. Gómez
Es corresponsal en Bruselas. Ha desarrollado casi toda su carrera en la sección de Economía de EL PAÍS, donde se ha encargado entre 2008 y 2021 de seguir el mercado laboral español, el sistema de pensiones y el diálogo social. Licenciado en Historia por la Universitat de València, en 2006 cursó el master de periodismo UAM/EL PAÍS.

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