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El acto de los críticos del PSC deriva en duros reproches a Pere Navarro

Los tres diputados díscolos son aclamados y convertidos en referencia

Los diversos colectivos críticos del PSC reunieron ayer más de 400 personas en un acto celebrado en Les Cotxeres de Sants que derivó en una dura crítica a Pere Navarro y a la dirección del partido por casi todas las personas que tomaron la palabra.

Los tres diputados críticos que se desmarcaron del grupo y rompieron la disciplina de voto al pedir la transferencia del referéndum recibieron un elogio generalizado y acabaron convertidos en la referencia de los colectivos catalanistas. “Nuestra silla ya no está vacía porque ahora sí que nos representáis y tenéis una obediencia estríctamente catalana. Nos sentimos orgullosos de vosotros”, dijo el exconsejero Antoni Castells.

“No somos ni críticos ni díscolos. Somos socialistas y catalanistas”, proclamó Joan Ignasi Elena, uno de los diputados arrinconados en el gallinero del Parlament, junto a Marina Geli y Núria Ventura. “Nos ponemos a viestra disposición, no estaremos callados”, añadió Elena, quién preguntó a la dirección socialista: “¿tan débiles son vuestras convicciones que teneís miedo a las nuestras?”. Geli recordó que el PSC y el PSOE reclamaban el derecho de autodeterminación al inicio de la transición y prometió que actuarían “con dignidad”.

Al acto asistieron, entre otros, el exprimer secretario del PSC Raimon Obiols, que fue muy duro con Navarro y llegó a reclamar “un cambio de la dirección”, a la que calificó de “facción”. También acudieron los candidatos a las primarias de Barcelona, Jordi Martí y Laia Bonet. El primero arremetió contra “el españolismo rancio” y dijo que la dirección “no merece consideración” porque ataca a los sindicatos. “Yo también esto harta de lo que veo cada día en este partido y esta dirección”, proclamó Bonet, aunque advirtió que no abandonaría el PSC. La moderación la puso el alcalde de Lleida, Àngel Ros, que reclamó un PSC inclusivo y plural.

Hubo coincidencia en que ayer se iniciaba la primavera socialista, coincidiendo con el cambio de estación y finalmente se pudo pactar un documento de consenso. Queda por ver cómo se articula ese movimiento integrado por diversos colectivos y qué estrategia siguen: si se escinden del PSC o agotan la vía del diálogo que mantienen algunos con la dirección actual.

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