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Barcelona cierra el 2013 con un superávit acumulado de 23 millones

El Ayuntamiento mantiene que a pesar del balance positivo no tiene alternativa a la privatización de los aparcamientos

El Ayuntamiento de Barcelona tiene la caja llena. El incremento de los ingresos registrado en los dos últimos años ha permitido generar un superávit acumulado de 23,5 millones, gracias sobre todo a que solo durante el 2013 se ha logrado un balance positivo de entradas y salidas de 139 millones.

A pesar de los números verdes conseguidos por el Ayuntamiento de Barcelona —ya sea en el pasado ejercicio como en el total acumulado—, el Gobierno de Xavier Trias no se plantea suspender la privatización de la mayor parte de BAMSA, la nueva empresa que gestionará los 26 aparcamientos más rentables de la ciudad a partir del año que viene. La privatización ha provocado muchas críticas entre los partidos de la oposición, especialmente, porque supone perder el control de una pieza clave en la movilidad de la ciudad.

 Pero no hay marcha atrás, según insistió ayer Sònia Recasens, teniente de alcalde de Economía, Empresa y Ocupación. “El concurso de aparcamientos está en proceso de licitación”, añadió. Recasens aseguró que a pesar de los números verdes, la “concesión” de los 26 aparcamientos es necesaria, ya que permitirá ingresar los 100 millones de euros que el Ayuntamiento quiere destinar a la construcción y rehabilitación de 1.000 viviendas públicas de precio asequible. Según explicó Recasens, la Ley de Estabilidad Presupuestaria que aprobó el Gobierno central obliga a los Ayuntamientos que tengan superávit a destinar el dinero a reducir la deuda con los bancos. Barcelona debe 1.101 millones de euros que va devolviendo a plazos. Pero la ley tiene una excepción y permite gastar el dinero del superávit en el caso que haya prevista “una fuente de financiación externa”, y aquí es donde entran en juego los aparcamientos.

En los últimos 13 años, solo ha habido cinco ejercicios en los que Ayuntamiento de Barcelona haya obtenido resultados negativos. Los más recientes fueron en 2009, 2010 y 2011, cuando el equipo del entonces alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, apostó por invertir más dinero para reducir los efectos de la crisis.

Este fue el argumento que ayer utilizaron PSC, ICV-EUiA y el PP para criticar las cuentas saneadas de Xavier Trias. El portavoz del PSC, Gabriel Colomé consideró “indignante” que “en un momento de necesidades sociales máximas” el alcalde presuma de cerrar el 2013 con un superávit de 140 millones de euros. ICV lo tachó de “insultante”.

Además de cerrar el año con un superávit de 139 millones, el Ayuntamiento también tiene que cobrar los 200 millones que le debe la Generalitat.

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