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El Gobierno aprobará inversiones “urgentes” en los regadíos del Júcar

Arias Cañete se declara "satisfecho" por el acuerdo con los regantes para el plan de la cuenca

Sara Velert
El ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, junto al presidente del Consell, Alberto Fabra, y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá.
El ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, junto al presidente del Consell, Alberto Fabra, y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá.JOSÉ JORDÁN

El ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, se declaró este sábado “satisfecho” de la aprobación del borrador del Plan Hidrológico del Júcar y aseguró el “compromiso decidido” del Gobierno de dar luz verde “muy pronto” a inversiones “urgentes” de modernización de los regadíos valencianos.

Ante el malestar de los regantes tradicionales del Júcar con el plan, que aumenta las reservas en Castilla-La Mancha frente a la reducción de recursos en La Ribera, el Gobierno se comprometió el pasado jueves a aprobar un crédito extraordinario de 46 millones de euros para obras inmediatas de modernización. La Generalitat prometió otros 1,8 millones para evitar que los regantes votaran el viernes en contra del borrador del plan. El compromiso para garantizarse su apoyo incluye, además, otros 60 millones de euros de inversión en los Presupuestos Generales del Estado.

El ministro vendió el compromiso con los regadíos de La Ribera como una inversión “necesaria” y “muy justificada” porque se economizará agua y eso permitirá “un equilibrio hídrico más razonable dentro de la cuenca”. En realidad, las obras que se acelerarán estaban previstas ya en el plan actual, que se remonta a 1998, pero el Gobierno y la Generalitat no las ejecutaron.

“Seguiremos dialogando con los regantes para priorizar otras inversiones de modernización que son necesarias a los efectos de ahorrar agua y posibilitar otros usos demandados por los regantes”, abundó el ministro, que reconoció que aún hay negociaciones en marcha para conseguir un mayor apoyo al plan. Ante las críticas de que el plan favorece a Castilla-La Mancha frente a los intereses valencianos, el ministro defendió que se ha conseguido “un gran equilibrio porque se han tenido en cuentas las necesidades de todos”.

Subrayó, además, que el Júcar es el río “más difícil de regular”, con una cuenca “compleja, deficitaria y muy intensiva en el uso del agua”, y que confía en que el plan, que debería haberse aprobado en 2009, salga adelante con “el máximo consenso posible”.

“Repartir el agua a gusto de todos en España es una asignatura muy difícil”, añadió Arias Cañete, que viajó a Valencia para inaugurar un seminario sobre pesca.

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Sobre la firma

Sara Velert
Redactora de Internacional. Trabaja en EL PAÍS desde 1993, donde ha pasado también por la sección de Última Hora y ha cubierto en Valencia la información municipal, de medio ambiente y tribunales. Es licenciada en Geografía e Historia y Máster de Periodismo UAM-EL PAÍS, de cuya escuela ha sido profesora de redacción.

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