_
_
_
_
_

‘Copyright’ para un arte efímero

Los artistas falleros contratan a una empresa para reclamar derechos de imagen de las fallas

Una mujer hace una foto a la falla de la Plaça del Mercat.
Una mujer hace una foto a la falla de la Plaça del Mercat.Tania Castro

El mundo fallero se ha revolucionado en las últimas semanas por la intención de los artistas de empezar a cobrar por sus derechos de autor con el asesoramiento de una empresa gestora. Las fallas de especial y de primera A, las que más dinero invierten en los monumentos, han rechazado de plano la medida. Aunque el gremio asegura que no quieren dañar a las fallas, tiene previsto cobrar por los derechos generados también de forma retroactiva, es decir, todos los que siguen vigentes hasta 70 años después de la muerte del autor. Algunos artistas temen que reclamar sus derechos suponga que la tortilla se gire y se vean obligados a pagar por reproducir figuras de dibujos animados, futbolistas o políticos. Con las calles llenas por 770 monumentos que han supuesto un gasto que ronda los 9 millones de euros, acaba de abrirse la caja de Pandora.

El pasado día 3 de febrero el gremio hacía público su acuerdo con la empresa gestora Whose IP Agency para reclamar los derechos de reproducción de los monumentos cuyas imágenes difunden empresas, falleros y medios de comunicación. Aunque el gremio dice que ya los gestionaba de forma interna, algunos artistas decían no tener constancia de que se fuese a firmar ninguna externalización. Además, las fallas han montado en cólera ante el temor a que su bolsillo se resienta. Los artistas han ido matizando los aspectos más criticados: el uso de las reproducciones por parte de los falleros y de los medios de comunicación.

Los derechos de la obra no prescriben hasta 70 años después de la muerte del autor

El gremio “únicamente busca una regulación del negocio de todos aquellos que, a través de la reproducción del trabajo de los artistas falleros, buscan lucrarse y obtener un beneficio. Por ejemplo: realizar tarjetas postales, camisetas, portadas de libros, carteles sin contar con el consentimiento del artista”. El gremio decía que “esta medida no afecta a los medios de comunicación” ni a “particulares, falleros, turistas y amigos de las Fallas”.

La federación de fallas de sección especial y la de primera A, rechazan de plano la decisión. “Nunca hemos querido entrar en ese tema porque los artistas repiten los diseños que nosotros hemos pagado en otras fallas y nunca hemos dicho que les vamos a cobrar por ello. La solución es muy sencilla: Cuando se firmen contratos tiene que haber una cláusula en la que los derechos de imagen y monumento pertenezcan a la falla”, explica José Juán Giménez, presidente de la federación de fallas de especial. A su federación, que invierte cientos de miles de euros en los monumentos, le conviene que la obra se difunda y su monumento tenga la máxima repercusión. Giménez dice que las fallas se verán afectadas económicamente si se limita el derecho de difusión.

Para tratar de hacerles entender su posición, el gremio se ha reunido con las comisiones, sus principales clientes. “Cuando se realiza una compraventa de una obra de arte plástico, según la ley, lo que usted realmente ha adquirido es el soporte de una creación intelectual. Los actos de explotación que se puedan derivar de la reproducción, comunicación pública, distribución de reproducciones, etc.. continúan perteneciendo al autor”, explica Joaquín Soler, gerente de Whose IP Agency. Soler afirma que poseer un Van Gogh no da derecho a hacer fotocopias y vender carteles con la imagen del cuadro si el artista, o el propietario de los derechos, no da su consentimiento. O se paga un canon.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete
Las comisiones han rechazado la idea por temor a que afecte a su economía

Aunque se aseguraba que la prensa podría seguir difundiendo las imágenes de los monumentos, Soler matiza: “Si un periódico publica las imágenes de las fallas ganadoras de 2014, como es noticia de actualidad, está exento del pago de derechos. Si un periódico va a hacer un reportaje retrospectivo de las ganadoras de los últimos 50 años, eso es un acto de explotación de las imágenes y debería pedir autorización o pagar un canon”.

Pero, ¿cuánto dinero podría recuperarse si se cobran los derechos generados por miles de monumentos durante décadas? “La cantidad exacta la sé. Para ser sincero, estamos hablando del chocolate del loro. No son cantidades estratosféricas. De lo que se trata es de que muchos pocos hagan un mucho”, responde el gerente de la empresa gestora.

Para apaciguar los ánimos, el gremio ha presentado a las fallas 10 propuestas de acuerdo. Entre ellas, ceder a las fallas los derechos de explotación de la imagen del monumento siempre que los beneficios reviertan exclusivamente en la comisión, que paga el monumento al año siguiente. Joaquín Soler pide calma: “Esto es una idea de largo plazo, que se ha empezado este año, y que poquito a poco se irá poniendo en el sitio. No se trata de entrar como un elefante en una cacharrería y querer cambiarlo todo en un año”. El melón de los derechos de autor está abierto. ¿Alguien quiere un poco?

La bajada del IVA no satisface al sector

El pasado 24 de enero los artistas falleros se llevaron una sorpresa: el gobierno anunciaba la rebaja del IVA del 21% al 10% para la compraventa de objetos de arte. Considerados legalmente como esculturas, los monumentos falleros han visto reducido su tipo impositivo, lo que supone conseguir una de las reivindicaciones clásicas del gremio de artistas. Pero la medida no ha acabado de satisfacer al sector.

“No han bajado el IVA a las fallas, sino a las pinturas y esculturas originales y casualmente ahí están incluidos los monumentos porque en 1986 conseguimos que se considerasen esculturas”, critica Manolo Sanchis, conocido administrador de gran parte de los artistas falleros. “Si hubieran bajado el IVA a las fallas, ¿qué habría pasado por ejemplo con las flores o la peluquería? Ahora siguen estando a un tipo alto”.

Aunque la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, se felicitó por la medida, la cercanía con la feria internacional de arte contemporáneo Arco, y de las elecciones europeas ha generado suspicacias en el sector. “El texto del Gobierno habla de la “urgente necesidad de incrementar las transacciones de obras de arte, antigüedades y objetos de colección” y de las “entregas intracomunitarias de arte”. “Esa medida se ha hecho pensando hacia fuera y no hacia dentro”, critica Sanchis.

“La situación del sector es calamitosa. Como no tienen un duro, y están en la ruina, gran parte de los artistas han aplazado el pago del IVA del ejercicio 2013. Por lo tanto, como pasa con cualquier otro contribuyente, deben el impuesto de todo el ejercicio anterior”.

La reducción del impuesto ha llegado en el mes de enero, momento en que los artistas ya han cerrado el ejercicio fiscal de 2013 y, en consecuencia, gran parte de sus facturas no han podido realizarse con el impuesto reducido. “Esto ha hecho que sean las fallas pequeñas que pagan a última hora las que se hayan beneficiado de la reducción”, explica Sanchis. El asesor explica que serán las fallas que se contraten a partir de ahora las que puedan empezar a beneficiarse de una medida que puede dar un respiro al gremio de artistas.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_