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Castedo pide a Fabra “que premie lealtades y no otra cosa”

La alcaldesa de Alicante reclama apoyo para “quien está en las maduras y en las duras”

El PP arrancó ayer su campaña europea en Alicante con Sonia Castedo revolviéndose en el estrado y una exconsejera zaplanista en la mente de todos: Gema Amor. La alcaldesa de Alicante pidió al Partido Popular “que premie lealtades y no otra cosa”, siendo la otra cosa el posible regreso a las filas populares de Gema Amor, exconsejera zaplanista y hoy teniente alcalde de Benidorm en coalición con los socialistas.

Consciente de que como imputada en el caso Brugal resulta un inconveniente para la política anticorrupción del presidente Alberto Fabra, Castedo reclamó apoyo para “quien está en las maduras y en las duras”. Fue una velada referencia a Amor, que abandonó el PP el día del cierre de listas de las últimas elecciones por no ser la candidata popular de Benidorm. “Hay muchos en Alicante que no están preparados para esto, las heridas están frescas”, remató un cargo de la ejecutiva provincial al terminar el acto.

Castedo, en ocasiones, tiende a ser enigmática con sus declaraciones, pero apunta siempre. La última polémica fue en enero con el presidente del PP regional y segundo de Fabra, Serafín Castellano, cuando este no apoyó a la alcaldesa tras ser preguntado si ella iría como cabeza de lista en las municipales de 2015. La respuesta de Castedo, en internet, fue inmediata: “¿Por qué será que no me sorprenden tus palabras querido ¿compañero? Escupir hacia arriba tiene a veces sus riesgos y es que antes o después, en un pequeño despiste, nos puede acabar cayendo en la propia cara”.

Dimisiones en Orihuela

Desde mediados de 2012, las incursiones de Castellano en la provincia de Alicante han ocasionado malestar. La última fue en Orihuela, cuando autorizó la tercera moción de censura en menos de seis meses con varios imputados en sus filas. La reciente imputación de Pepa Ferrando, presidenta local y cabeza de lista de aquella moción, pone al PP provincial ante otro problema que esperan se solucione con la dimisión de Ferrando, aunque en cualquier caso cualquier solución, dicen, pasa por lo que diga la dirección regional.

El acto de ayer, no obstante, sirvió para hablar de unidad y sacar músculo con 700 militantes que convirtieron el acto en lo más comentado en la red social Twitter durante la hora y media que duraron los discursos.

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