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Quiroga presidenta del PP vasco con el 72,8% de apoyo tras pedir disculpas

La presidenta del PP vasco pide disculpas por haber dañado la imagen del PP vasco Reconoce el "increíble trabajo" del partido en Álava bajo el liderazgo de Alonso

En el congreso del intento de cerrar las heridas abiertas en el PP vasco su presidenta, Arantza Quiroga, ha iniciado el discurso de la presentación de su candidatura y su equipo pidiendo disculpas “por dañar la imagen de las siglas del PP vasco”. Disculpas “a todos los que os hayáis sentido ofendidos por el complicado tránsito hasta el congreso de hoy”. Los compromisarios han confirmado a Quiroga como presidenta de los populares vascos con el 72,8% de los votos, un 10% menos de los respaldos que obtuvo Antonio Basagoiti en su primera elección, en 2008, tras la abrupta marcha de María San Gil, tras un largo pulso con el sector encabezado por Alfonso Alonso. Un resultado muy por encima del escaso 55% logrado por Jaime Mayor Oreja en 1991, que, en cualquier caso, no ha evitado que Quiroga haya reconocido que recoge el mensaje que le ha querido lanzar el partido.

Quiroga ha reconocido públicamente así ante la militancia cuyo voto pide la división interna y la imagen de enfrentamiento que ha causado su decisión de prescindir de Iñaki Oyarzábal como secretario general y la pelea que, especialmente con el PP alavés y su presidente, Alfonso Alonso, se desencadenó a continuación hasta el acuerdo de equilibrios alcanzado el pasado viernes.

“Como principal responsable del PP vasco, organización que está muy por encima de cada uno de nosotros, pido pública e internamente disculpas”, ha añadido Quiroga, cuya gestión de la crisis en estas semanas ha sido muy cuestionada por dirigentes del partido, no solo alaveses.

Su segundo mensaje interno para superar la crisis ha sido el reconocimiento al “increíble trabajo de todos y cada uno de los miembros del PP de Álava sin excepción”, momento en que se ha salido del texto escrito para citar explícitamente el liderazgo de Alonso en este territorio. Eso sí, sin ninguna referencia concreta a Iñaki Oyarzábal ni explicación de por qué ha decidido prescindir de él como segundo.

Quiroga y su equipo quieren exportar a los otros dos territorios el modelo de organización del PP alavés, la única provincia donde el partido gobierna y en la que más y mejor se moviliza, una pretensión de la que también ha dejado reflejo en su intervención.

Con todo, la presidenta ha apelado al trabajo en equipo frente a “un dream team de jugadores estrellas”. En lo más ideológico, Quiroga ha incidido en su apuesta por un partido “vivo”, más volcado en los ciudadanos. “No quiero un partido encerrado en despachos, de espaldas a la calle”, ha dicho, una idea similar a la que en circunstancia semejante lanzó su antecesor en el cargo, Antonio Basagoiti, cuando se hizo cargo de la formación en 2008.

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La presidenta ha defendido su decisión, que le llevó meses hacer efectiva, de convocar este congreso, que no necesitaba después de que la Junta Directiva, el máximo órgano de la formación, ratificase su nombramiento por Basagoiti, “no para salir aclamada”, sino para “impulsar” el partido ante los nuevos retos que afronta la sociedad.

Y entre ellos el de una Euskadi sin ETA, a quien “no debemos nada porque nos hayan dejado de matar”. Una nueva Euskadi en la que el PP está obligado a llevar su oferta a la mayoría de la sociedad vasca, una posición mayoritaria que el partido considera que debería ya ocupar “si no llega a ser por ETA y por la apropiación y usurpación de ese espacio por el nacionalismo”.

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