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Fabra advierte a la oposición que los conciertos sanitarios están blindados

El presidente dice que las concesiones no se renovarán antes de elecciones

Alberto Fabra acude a la primera sesión de control de las Cortes de 2014, a la derecha, acompañado de diputados populares.
Alberto Fabra acude a la primera sesión de control de las Cortes de 2014, a la derecha, acompañado de diputados populares.MÓNICA TORRES

El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, advirtió este jueves a la oposición de que no podrá rescindir los conciertos sanitarios existentes, en caso de que llegue a gobernar en 2015, porque están blindados.

Fabra respondió ayer al portavoz de Compromís, Enric Morera, en la primera sesión de control de 2014, que “el Consell no va prorrogar las concesiones existentes, ni va a hacer ninguna nueva” en esta legislatura. En la actualidad, y tras el intento fallido de privatizar toda la gestión no asistencial, existen cinco áreas de gestión privada y la primera que caduca es la de la comarca de La Ribera en 2018.

El jefe del Consell intentó así atajar las críticas de Compromís, cuyo portavoz anunció que su intención es trabajar “para hacer eficiente la gestión pública y recuperar la gestión” de las áreas privatizadas. Morera explicó que la propia Sindicatura de Comptes, en un informe específico sobre el servicio de resonancias magnéticas, ha puesto de relieve que es más costoso que mantener el carácter público de la prestación.

El jefe del Consell advirtió, no obstante, que aunque Compromís formase parte del próximo Gobierno no podría hacer “nada” con las concesiones y los conciertos sanitarios. “Esa es la realidad”, remachó el presidente, que advirtió que un rescate de las concesiones costaría centenares de millones de euros y obligaría a despedir a cerca de 5.600 empleados que atienden a una población de casi un millón de personas.

Compromís exigió saber, sin éxito, si el Consell se ha reunido con la multinacional norteamericana Centene, que estudia comprar la participación de Bankia en Ribera Salud, la firma que tiene la concesión del hospital de Alzira. El consejero de Sanidad, Manuel Llombart, se limitó a señalar que “no ha habido ninguna reunión oficial” con ningún grupo empresarial extranjero para, acto seguido, afirmar que el Consell se reune con todos para ofrecer “una sanidad de altísima calidad”.

El futuro de los conciertos sanitarios es una de las cuestiones que se han colado en la agenda política de los partidos, especialmente tras el fracaso de la privatización sanitaria en Madrid. Sin embargo, Fabra intentó centrar, sin éxito, la atención en sus propuestas para reformar la ley electoral valenciana y combatir la corrupción. La presencia en la bancada popular de la exconsejera de Turismo Milagrosa Martínez, que el día 31 se sentará en el banquillo por adjudicar contratos millonarios de manera irregular a la trama Gürtel, restó fuerza a la propuesta de Fabra de luchar todos juntos contra la corrupción. La oposición, en cambio, prefirió ignorar a Martínez —que contó con el apoyo explícito del presidente provincial del PP, Alfonso Rus— y centrar sus críticas en el presidente de las Cortes, Juan Cotino, que aunque no está imputado es uno de los personajes mencionados reiteradamente por los cabecillas de la trama corrupta en sus documentos.

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En la misma sesión, el portavoz socialista Antonio Torres, reclamó elecciones anticipadas y Fabra replicó que las pida en Andalucía.

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