PNV y Bildu pactan colocar un “símbolo” contra la bandera española
Las Juntas Generales reclaman a la Diputación que lo coloque junto a la entrada del Palacio Foral
El PNV, Bildu y Aralar han unido sus votos este miércoles en las Juntas Generales guipuzcoanas para reclamar a la Diputación que coloque en la plaza de Gipuzkoa, junto a la entrada del Palacio Foral, “un símbolo” sobre “la imposición de la bandera española y a favor de la libertad de expresión”.
Las Juntas han dado luz verde en su pleno a esta propuesta de resolución, presentada por el PNV, tras la última sentencia del Tribunal Supremo que obliga a la Diputación a colocar la bandera española de forma relevante en su balconada. Socialistas y PP votaron en contra de la propuesta que, sin embargo, salió adelante al contar los grupos nacionalistas con mayoría.
El portavoz peneuvista, Markel Olano, ha recordado que fue en febrero de 2010, siendo él diputado general, cuando el Supremo obligó a ondear la enseña española en la Diputación. La institución foral decidió poner la bandera en la azotea, en un lugar apenas visible, e instalar en la fachada del edificio una placa con una declaración en la que se aseguraba que dicha bandera era un “símbolo impuesto bajo amenaza de sanción”.
El Supremo ordenó retirar la placa de la fachada y el pasado enero falló que la institución foral debe además colocar la enseña en un lugar de honor en el exterior de su sede.
Ante esta resolución, Bildu, que gobierna la Diputación, convocó al PNV a una reunión el pasado viernes para abrir “una dinámica en defensa de los símbolos vascos y en contra de la imposición”. Las Juntas han escenificado este miércoles este primer acercamiento. “Yo no soy español, soy vasco. La bandera española no es mi bandera; mi bandera es la ikurriña”, ha subrayado Olano.
El portavoz peneuvista ha sostenido que el objetivo es colocar ahora otra placa que reproduzca la misma declaración institucional, pero ya no en la fachada del Palacio foral, sino justo enfrente, en un monolito o estructura aún por determinar. El popular Txema Murgiondo ha asegurado que la propuesta aprobada recoge “términos profundamente sectarios, que hablan de viejas historias de buenos y malos”, porque los nacionalistas “quieren cargar sus complejos en el conjunto de la sociedad”.La socialista María Jesús Egido ha insistido en que en un Estado de Derecho “los poderes públicos son los primeros que deben dar ejemplo”.
Bildu y Aralar han coincidido en que la propuesta del PNV no es suficiente y que es necesario ir más allá de los “simbolismos”, dando ya una “respuesta activa”.
