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Lacón con grelos ‘low cost’

Cuatro comedores sociales para mayores de Ferrol sirven cocido por menos de un euro

Sopa de cocido, lacón con grelos y, de postre, filloas. El menú más típico del Entroido galaico por menos de un euro. La comida de este martes de Carnaval ha sido un poco diferente y mucho más potente de lo habitual para los 56 usuarios de los cuatro comedores sociales de Ferrol para mayores con pocos recursos económicos. Todos pasan de los 65 años. Son pensionistas o jubilados con escasos ingresos, muchos solteros o viudos o con poca o ninguna familia que les eche una mano. Es el perfil más habitual entre el medio centenar de ancianos que acuden cada día a los comedores sénior que el Ayuntamiento de Ferrol puso en marcha en 2009. Los dos primeros abrieron sus puertas en los barrios de San Xoán, en el centro social de calle Río Xuvia, y otro en Caranza.

Al regidor popular, José Manuel Rey, le gustó la idea que habían puesto en marcha su antecesor del PSOE y apostó por reforzarlo esta legislatura con la apertura de otros comedores en Esteiro y San Pablo, en las viviendas sociales de Catabois, que se estrenaron a finales de diciembre. Supuso duplicar las plazas, de 60 a 120, para un servicio que tiene cada vez más demanda y para el que se tramitaban estos días seis nuevas solicitudes. Más allá de cubrir una necesidad vital, los comedores sociales de mayores persiguen un triple objetivo, explican desde la concejalía de Servicios Sociales: menús equilibrado a precios económicos que rompan en aislamiento social del colectivo en pos de una vejez más activa.

Las solicitudes tienen que ser aprobadas por los Servicios Sociales, que analizan y bareman las circunstancias e ingresos de los solicitantes. Del cátering, o sea, de llevar el plato cada día a la mesa, se ocupa una empresa externa con unos menús diferenciados (normal, sin sal o bajos en grasa) supervisados por dietistas. El precio medio por menú y persona ronda los 5.50 euros y la parte que subvencionan las arcas locales llega al 90% en muchos de esos casos lo que supone, para el pensionista, pagar 0,60 euros a diario por su comida. Son menús adaptados a la salud de los mayores –hay usuarios con hipercolesterolemia o diabetes- y la comida también les sirve de excusa para reunirse en torno a un acto diario y cotidiano. Alrededor de las mesas han surgido amistades, algún velatorio y muchas vueltas de baraja, la que reparten antes y después de comer.

Ocho voluntarios de la Oficina Municipal de Ferrol se han repartido hoy por los comedores sénior para poner en práctica la iniciativa 'Unha máscara, un sorriso'. Con esto, y un menú típico del Entroido, querían ofrecerles a los usuarios la tradición gastronómica de un diferenciado en el calendario de las festividades gallegas que les sirve de excusa para disfrazarse y comer algo más de la cuenta. A lo largo del año, los comedores sénior también albergan charlas informativas para una vejez más saludable y, de cuando en vez, también les toca baile. El próximo, el viernes 7.

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