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La Generalitat fija una tasa sobre 15.000 viviendas vacías de la banca

El impuesto será de entre 850 y 1.650 euros anuales Solo se aplicará en los municipios con “fuerte demanda” El tributo también afecta al banco malo

Lluís Pellicer

El Gobierno catalán impondrá una tasa a las entidades financieras que mantengan durante más de dos años sus viviendas vacías. Así lo aprobó este martes el Ejecutivo de Artur Mas, que llevará el anteproyecto de ley al Parlament antes de verano para poder aplicar el gravamen el 1 de enero de 2015. La cuantía media de la tasa será de entre 850 y 1.650 euros anuales por vivienda y afectará a unas 15.000 casas ubicadas en los 70 municipios donde el Plan Territorial Sectorial de Vivienda ha acreditado que hay una fuerte demanda de alojamiento.

Una de las primeras medidas que adoptó el Gobierno de CiU en 2011 fue eliminar mediante la ley Ómnibus el artículo 42.6 de la ley de Vivienda que aprobó el tripartito, que preveía el alquiler forzoso de pisos vacíos. Ante la cascada de desahucios, el año pasado sindicatos, organizaciones de consumidores y entidades sociales pidieron al Ejecutivo catalán que recuperara esa figura. En lugar de ello, el consejero de Territorio y Sostenibilidad, Santi Vila, ha decidido gravar propiedades vacías que estén en manos de la banca.

El Ejecutivo de Mas calcula que en Cataluña hay 40.000 viviendas vacías en manos de la banca y la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb). De estas solo penalizará las 15.000 que se hallan en 70 municipios con una “fuerte demanda acreditada”. “La Generalitat tiene hoy 14.000 viviendas para uso social, por lo que sacar esas viviendas al mercado supondría duplicar las viviendas con fines sociales”, afirmó Vila.

El Ejecutivo de Mas calcula que en Cataluña hay 40.000 viviendas vacías en manos de la banca y la Sareb

La memoria económica que aprobó ayer el Gobierno de Mas establece tres tramos para gravar la cantidad de metros cuadrados vacíos de casas que tenga la banca: hasta 10.000 metros cuadrados; entre 20.000 y 50.000 metros y más de 50.000 metros. Por el primer tramo se pagarán entre tres y seis euros por metro cuadrado; por el segundo, entre siete y 10, y a partir del tercero, entre 11 y 20. La ley fija, no obstante, bonificaciones sobre esta cuota si el banco tiene pisos destinados al alquiler social. A pesar de que Vila aseguró que “la medida no es recaudatoria”, la Generalitat estima que supondrá unos ingresos de entre 13 y 25 millones de euros.

Por ejemplo, una entidad financiera tiene unas 400 viviendas vacías (40.000 metros cuadrados) y destina 48 a vivienda social. La base imponible es de entre tres y seis euros para los primeros 10.000 metros cuadrados y de entre siete y diez para el resto, lo que supone que debería pagar una tasa de entre 240.000 y 360.000 euros. Como tiene en alquiler el 12% de sus viviendas, se le aplica una bonificación del 30% de la cuota, por lo que finalmente pagará entre 168.000 y 252.000 euros.

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La implantación del impuesto responde a los pactos de legislatura que alcanzaron CiU y ERC. Sin embargo, ayer los republicanos criticaron que el gravamen a la banca no entre en vigor hasta el 1 de enero de 2015 al considerar, según su portavoz adjunto, Oriol Amorós, que las necesidades son “muchas y urgentes”.

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Sobre la firma

Lluís Pellicer
Es jefe de sección de Nacional de EL PAÍS. Antes fue jefe de Economía, corresponsal en Bruselas y redactor en Barcelona. Ha cubierto la crisis inmobiliaria de 2008, las reuniones del BCE y las cumbres del FMI. Licenciado en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, ha cursado el programa de desarrollo directivo de IESE.

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