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Cerco al PP en Castelldefels

La izquierda y CDC impulsa un manifiesto para recoger firmas y denunciar la parálisis del Ayuntamiento

Àngels Piñol
Manuel Reyes, alcalde de Castelldefels.
Manuel Reyes, alcalde de Castelldefels.

El proceso soberanista ha arrinconado al Partido Popular en el Parlament pero también ha dañado seriamente el botín que consiguió en las elecciones municipales. Convergència rompió la alianza con el PP en la Diputación de Barcelona y en otoño hizo lo propio en el Ayuntamiento de Castelldefels donde el alcalde popular Manuel Reyes gobierna en minoría con 12 concejales sobre 13 de la oposición. Con un equipo formado por ocho ediles del PP, dos independientes, uno de Unió y un tránsfuga de CDC, Reyes se ha visto obligado a prorrogar los Presupuestos y a devolver un listado de competencias al Pleno. La oposición no le dará respiro: PSC, Iniciativa, CDC y ERC, ésta sin representación municipal, han publicado un manifiesto para recoger firmas entre las entidades y denunciar la situación de colapso del Ayuntamiento.

Considerado como una suerte de mirlo blanco dentro del PP, lejos de las sombras de xenofobia que pesan sobre Xavier García-Albiol, alcalde de Badalona, Reyes tendrá ahora que hacer malabarismos para llegar al final del mandato. El jueves ya se resignó a perder dos mociones simbólicas contra dos proyectos estrella de Rajoy: la contrarreforma del aborto y la de la Administración local. La oposición, salvo dos ediles exconvergentes, ahora no adscritos, ha difundido la declaración, tituladaPor la dignidad política en Castelldefels, en la que critica la falta de liderazgo, de proyecto de ciudad y las 19 remodelaciones de Gobierno, insiste la ecosocialista Candela López, de Reyes en dos años y medio. El texto tilda de “fraude electoral” la presencia de un tránsfuga, le insta a aprobar un plan de actuación que refleje la mayoría del Pleno y señala que por no haber, no hay ni regidor de Hacienda.

“Es que el concejal de Hacienda de momento soy yo”, sostiene ya harto de tantos cambios Reyes, licenciado en dirección de empresas y diplomado en economía –es, además, abogado e ingeniero de telecomunicaciones- para afirmar que está capacitado para asumir esa función. Número dos de la lista de Alicia Sánchez-Camacho en las últimas autonómicas, cuya campaña electoral inauguró Mariano Rajoy en Castelldefels, Reyes asegura que puede gobernar en minoría. Exactamente igual que hace Xavier Trias en Barcelona pactando las inversiones. El alcalde dice que el acuerdo con Convergència funcionaba y culpa de la ruptura a la dirección nacionalista por su oposición a la consulta. “Quieren al PP fuera de todas las instituciones. Me acusan de haber españolizado Castelldefels por traer una etapa de la Vuelta a España, con el impacto económico que supone de 450.000 euros, o por haber expuesto en el Ayuntamiento las tres copas que ganó la roja. Y en esa cola había populares, convergentes e independentistas”, lamenta Reyes que reprocha a la oposición que ponga en juego las inversiones futuras, que necesita pactar, por el bien de Castelldefels.

La realidad es que el papel de CiU en el Ayuntamiento se ha asemejado a un folletín: de cinco ediles, dos dejaron el gobierno en abril –uno de ellos fue denunciado por mobbing laboral- y CDC rompió el pacto en octubre. De los tres concejales restantes, el de Unió siguió en el gobierno, otro se convirtió en tránsfuga y Xavier Amate, exregidor de Hacienda y futuro cabeza de lista de CDC, se quedó en la oposición. Ferran Falcó, responsable de la federación de las comarcas de Convergència de Barcelona, admite que su partido se equivocó confeccionando esa candidatura pero asegura que la ruptura se tomó a nivel local y que la cúpula no hizo más que aceptarla. Falcó cree que Reyes olvidó que gobernaba en minoría y señala que debería haber intentado no incomodar a CDC ahora que ésta tiene sobradas razones para no sellar ningún pacto con los populares. Falcó acusa al alcalde, al que reprocha ser la voz de Génova en el Parlament, de haber utilizado el Consistorio más como trampolín para hacer carrera dentro del PP que no para repetir como alcalde. “Fue él el que repartió banderas españolas el día de la Vuelta, el que invitó a Camacho cuando exhibió las tres copas y el que llenó Castelldefels de patrullas de la policía nacional en detrimento de losmossos”, dice.

La dirección del PP confía plenamente en Reyes y señala que si no tiene más presencia en el Parlament es porque se intenta no añadir más trabajo a quienes ostentan cargos municipales. Los populares creen que el resto de partidos ya están en campaña y relativizan la situación al recordar que con CiU pactaron la nueva contrata de basuras o la instalación de las zonas verdes y azules. Reyes, sin embargo, avisa que la reforma del paseo marítimo, en el que el Estado invertirá 2,6 millones de euros, queda en el aire si el Pleno no autoriza al Ayuntamiento pagar el millón complementario. “Es una excusa. Que no llore tanto”, despacha Falcó. “No vamos a renunciar a una inversión. Si ha podido sanear las cuentas y bajar los impuestos ha sido por nuestro concejal Xavier Amate”, afirma en alusión al ya exedil de Hacienda y que será su futuro cabeza de lista.

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