El resultado neto de Cementos Molins se desploma un 77% en 2013
El grupo acusa las pérdidas en España y la caída de beneficios en Argentina y México
La venta de la uruguaya Cementos Artigas, la reducción de la contribución del negocio internacional y unos beneficios atípicos de 2012 que no se repitieron en 2012 desplomaron el beneficio neto de Cementos Molins en 2013. Ganó 10,1 millones de euros, un 77% menos. El reducción del beneficio fue mucho mayor que la de la cifra de negocios, que registró una caída del 9,4% y se situó en 832 millones de euros.
Los resultados de Molins vuelven a mostrar la continua caída del mercado de cemento en España (se contrajo un 19% en 2013), que el año pasado apenas ingresó en su propio mercado un 20% del total, tras sufrir otra disminución del 4,2% y pese a las exportaciones de clínker, que sí ha crecido. La facturación fuera de España también cayó un 10,6%, afectada por la venta de Artigas.
De hecho, la actividad de la compañía en España continúa estando en pérdidas. El Ebitda fue negativo en 12,73 millones de euros, mientras que las pérdidas fueron de 46,6 millones de euros, casi el doble que un año antes. En cambio, fuera de España, Molins ganó 56,75 millones de euros, un 17% menos.
El grupo explica en la información remitida a la CNMV que el mercado mexicano, el que mayor le reporta en negocio a través de Moctezuma, cayó un 12% en facturación (468 millones de euros ) a causa de la entrada de un competidor, lo que llevó a una reducción del Ebitda logrado en el país (153,8 millones, un 20,6% menos). En Argentina, su participada Cementos Avellaneda ingresó un 9,9% más (284,6 millones), pero los incrementos de costes y la depreciación del peso hicieron que el Ebitda cayera un 14,6%, hasta los 51 millones de euros.
El endeudamiento neto del grupo se situó en 299,2 millones de euros, 16 millones de euros menos que en 2012. Las inversiones del ejercicio alcanzan los 70 millones de euros, entre los que se encuentran la adquisición a Cemex de una planta de fabricación de cemento de Sant feliu de Llobregat, cuyo interés es quedarse básicamente con su fondo de comercio.
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