_
_
_
_
_

El 84% de los mayores de 45 años atendidos por Cruz Roja, en paro

Del 16% que sí trabaja, la mitad tiene ingresos inferiores al salario mínimo interprofesional Un informe de la entidad denuncia que el trabajo ya no es garantía para evitar la exclusión social

Jessica Mouzo

Estar desempleado y ser mayor de 45 años es una mala carta de presentación para postular a un trabajo y salir de la exclusión social. Así lo ha constatado Cruz Roja de Cataluña en el último estudio sobre el impacto de la crisis en personas de más de 45 años. Según su informe, más del 83% de la gente que atienden en este rango de edad está en paro y el escaso 16% de usuarios ocupados en el colectivo tiene empleos muy precarios. Más de la mitad de las personas con trabajos tiene ingresos inferiores al salario mínimo interprofesional (645,30 euros).

“El trabajo ya no es garantía para evitar la exclusión social”, ha denunciado esta mañana el presidente de la Cruz Roja de Cataluña, Josep Márquez. Los pocos usuarios que tienen un empleo son, según la entidad, “trabajadores pobres”, ya que no pueden salir del área de riesgo de pobreza a pesar de tener ingresos. Por primera vez, advierte Cruz Roja, “los gastos de la unidad familiar –entre 500 y 700 euros- de los usuarios superan a los ingresos que entran en casa -entre 300 y 600-”.

El informe revela, además, que siete de cada diez usuarios de más de 45 años recibe ayudas de primera necesidad y el 43% acumula deudas por un importe de hasta 500 euros. El estrés que padecen y la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran se reflejan, según la entidad, en los problemas de salud, físicos y emocionales, que padecen los usuarios. El 82% de las personas de este colectivo de edad presentan afectaciones de salud derivadas de su situación socioeconómica.

Las cargas familiares también son un lastre emocional que arrastran los usuarios y hacen aumentar el riesgo de vulnerabilidad de los núcleos familiares. Cuatro de cada diez personas de más de 45 años tiene hijos menores de 16, en plena edad escolar, y debido a los bajos ingresos no pueden garantizarles alimentación y ropa adecuadas: "Esta situación está afectando mucho a los niños y es urgente facilitar un trabajo a sus padres, que están totalmente sobrepasados", ha declarado Márquez. De hecho, el 58% de las familias tiene a todos sus miembros en paro y las principales fuentes de ingresos son el subsidio, la renta mínima de inserción y la prestación por desempleo.

El presidente de la entidad social ha puesto el acento en la futuras pensiones del colectivo analizado. La falta de trabajo y, por tanto, la cotización de los usuarios revertirá en forma de “pensiones mucho más bajas y precarias”. Por ello, ha urgido a las administraciones a "incrementar masivamente" los planes de ocupación para este colectivo, y ha lamentado que todavía no se haya hecho.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Por su parte, Cruz Roja iniciará la próxima semana un programa para combatir el paro entre sus usuarios de más de 45 años, que se prevé que beneficie a mil personas con planes de formación e inserción. “Queremos personalizar la intervención con cada persona, incorporarlos al mercado laboral y que puedan hacer prácticas en empresas”, ha explicado el coordinador de Cruz Roja, Enric Morist.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Jessica Mouzo
Jessica Mouzo es redactora de sanidad en EL PAÍS. Es licenciada en Periodismo por la Universidade de Santiago de Compostela y Máster de Periodismo BCN-NY de la Universitat de Barcelona.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_