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Federiko Ezkerra renace como “agitador cultural”

La plataforma se fija como objetivo lograr una ciudadanía “más libre y feliz”

Julio García Llopis firma un libro a un lector, junto a Juan Bas (a la derecha) en el 'bookcrossing' organizado por Federiko Ezkerra.
Julio García Llopis firma un libro a un lector, junto a Juan Bas (a la derecha) en el 'bookcrossing' organizado por Federiko Ezkerra.FERNANDO DOMINGO-ALDAMA

Dos centenares de libros buscaron lectores el pasado martes en el casco viejo de Bilbao. Fue una iniciativa de bookcrossing, una forma de intercambio de libros, que llegan a manos de otras personas —la mayor parte de las veces de forma casual y siempre sin trasacción económica por medio— con la que el nombre de Federiko Ezkerra ha vuelto esta semana a la calle. Esta vez no es la txosna de las fiestas de Aste Nagusia ni el canotier que identifica a sus miembros; Federico Ezkerra ha renacido con vocación de animar la vida cultural en Bilbao.

La nueva etapa que ahora comienza se presenta como una Plataforma de Agitación Cultural. Su manifiesto reivindica “un concepto de la cultura abierto, progresista y plural”, frente a “lo reaccionario e involucionista”; “un sentido inteligente y lúdico de la cultura para caminar mejor por la ciudad y acrecentar la valiosa riqueza de lo intangible”. Y el objetivo es claro: “ayudar a que la ciudadanía de Bilbao sea más culta, más libre y, en definitiva, feliz”.

Ekain Rico, presidente de Federiko Ezkerra, explica que quieren recuperar “el carácter original” de la marca. Fundada en 1978 en las filas de Euskadiko Ezkerra, tenía la parte festiva y cultural, pero la fiesta ganó y su actividad quedó vinculada a la comparsa de la Aste Nagusia. Tras años de ausencia, en 2012 el canotier de los federikos volvió a las fiestas de Bilbao con ganas de extender su actividad al resto del año. “En épocas de recortes nos ponemos frente a los que creen que la cultura es prescindible”, defiende Rico. “Agitamos conciencias para que la gente demande cultura, agitamos a los creadores y nos agitamos a nosotros mismos”. La meta, dicen, es la misma que hace tres décadas: “Conseguir una ciudad abierta, pionera en el ocio y la cultura, tolerante y para todos”.

De salida el manifiesto de Federiko Ezkerra ha sido suscrito por los escritores José Fernández de la Sota, Fernando Marías, Julio García Llopis, María Eugenia Salaverri y Javier Otaola; el director de escena y director artístico del Teatro Arriaga, Emilio Sagi; el actor Aitor Mazo; el guionista y director Luis Marías; el director de cine Imanol Uribe, y los artistas José Ibarrola y Begoña Ceballos, entre otros. La plataforma ha contado con José Antonio Nielfa, La Otxoa, y el escritor Juan Bas como “padrinos” de la iniciativa, dispuestos a ayudar en la difusión de sus actividades.

La suelta de libros, de la mano de sus propios autores, como Juan Bas y Julio García Llopis, junto con una mesa redonda sobre literatura han sido los primeros pasos de la plataforma cultural Federiko Ezkerra. La celebración del 150 aniversario del nacimiento de Miguel de Unamuno es su próximo proyecto. Las artes plásticas, el teatro y la música también entran en sus planes.

Rico, abogado, miembro de la ejecutiva del PSE-EE, recalca que no es cosa “ni de gafapastas ni de carné de partido”. “No sobra nadie en la cultura, faltamos todos”, repite.

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