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El Consell ignora la ofensiva de las regiones suprafinanciadas

El portavoz dice que la cita constata la absoluta oposición al actual sistema

El vicepresidente del Consell, José Ciscar, tras el pleno del Gobierno valenciano.
El vicepresidente del Consell, José Ciscar, tras el pleno del Gobierno valenciano.JOSÉ JORDÁN

El Gobierno valenciano, que preside Alberto Fabra, optó este viernes por ignorar la ofensiva de las regiones suprafinanciadas de cara a la reforma del sistema de financiación autonómico.

Este lunes está previsto que representantes de los gobiernos autonómicos de Aragón, Galicia, Asturias, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Extremadura celebren en Zaragoza una reunión para reclamar que el nuevo modelo de financiación autonómico prime la baja densidad demográfica, la dispersión de la población y el envejecimiento.

Con esta pretensión, las citadas comunidades autónomas pretenden mantener una financiación per cápita superior a la media frente a las autonomías que tienen menos dinero por habitante y año que la media estatal.

La reunión que ha impulsado la presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudí, y a la que ha añadido, respecto al planteamiento inicial a Castilla-La Mancha y Extremadura, se produce después de la reunión en Valencia entre Alberto Fabra y sus correligionarios murciano y balear, Ramón Luis Valcárcel y José Ramón Bauzá, respectivamente. Una reunión en la que exigieron la misma financiación per cápita del Estado para los servicios fundamentales de sanidad, educación y bienestar social.

El vicepresidente y portavoz del Consell, José Ciscar, aseguró que esta cumbre de regiones suprafinanciadas solo “pone de manifiesto que el modelo de financiación no satisface a prácticamente nadie”.

“Es totalmente legítimo que las comunidades autónomas puedan trabajar conjuntamente para un nuevo modelo de financiación y defender sus derechos en el Consejo de Política Fiscal y Financiera”, prosiguió, “En el caso de la Comunidad Valenciana vamos a defender que la nueva financiación atienda a las personas y no atienda a los territorios”.

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“Si esas comunidades hablan de un modelo que tenga en cuenta la población, entendemos que va a atender a las personas”, añadió el portavoz que recalcó que la Generalitat “no va a renunciar a que cualquier ciudadano de la Comunidad Valenciana tenga los mismos derechos en sanidad, educación y políticas sociales que un aragonés, un extremeño, un catalán... y entendemos que esto el Ministerio de Hacienda ya lo tiene muy claro”.

La presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez Camacho, y el presidente madrileño, Ignacio González, también han mostrado su interés por sumarse a la iniciativa de las tres autonomías mediterráneas.

Ciscar: “Si fuera Martínez o Such no estaría ni aquí ni en el escaño”

El vicepresidente y portavoz del Consell, José Ciscar, admitió ayer el desgaste que le están ocasionando al Partido Popular los casos de corrupción. Tras conocerse esta semana que el próximo 31 de marzo se iniciará el juicio por la contratación del pabellón de la Comunidad Valenciana con la trama de empresas corruptas de Francisco Correa —es la primera de las piezas del caso Gürtelque instruye el Tribunal Superior de Justicia—, Ciscar admitió que él no mantendría la misma actitud que las exconsejeras de Turismo Milagrosa Martínez y Angélica Such, para quien la Fiscalía pide penas de prisión, en el primer caso, y de inhabilitación, en los dos. "Yo no estaría aquí, ni en el escaño", aseguró el portavoz del Gobierno valenciano que recordó, acto seguido, que el hecho de estar procesado no se debería considerar como una inculpación y que los estatutos del PP no prevén la expulsión hasta la existencia de una sentencia firme condenatoria.

Ciscar admitió que, pese a existir ya una fecha para el inicio del juicio oral, la situación de las dos exconsejeras no ha variado en el Grupo Popular en las Cortes Valencianas.

El portavoz del Consell señaló que situaciones como la de las exconsejeras de Turismo deterioran la imagen de los políticos, en general, y del PP, en particular. Ciscar también fue interpelado ayer por la situación del presidente de las Cortes, Juan Cotino, del que dijo que no está imputado en ninguna causa, aunque tendrá que declarar como testigo en varias de ellas.

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