Euskadi perderá 101.000 habitantes en los próximos 13 años
El Eustat prevé un saldo migratorio negativo, más defunciones y menos nacimientos
Euskadi llegará al día 1 de enero de 2026 con 2.077.000 habitantes. Esta proyección demográfica supone la pérdida de más de 101.000 personas con respecto a la población actual, según el último estudio realizado por el Instituto Vasco de Estadística, Eustat. Este descenso demográfico se producirá por la combinación de un saldo migratorio negativo y el aumento de las defunciones sobre los nacimientos.
La disminución de la población se dará en los tres territorios, aunque con diferencias de intensidad, dado que Álava perderá poco más de 6.000 habitantes, mientras que el descenso poblacional en Gipuzkoa se aproximará a 31.000 personas y en Bizkaia a 65.000. En el año 2026 se prevé que el 15,1% de la población resida en Álava, (1,5 puntos porcentuales más que en 2001), el 52,3% en Bizkaia (1,5 puntos menos) y el 32,6% en Gipuzkoa.
En cuanto al proceso de envejecimiento de la población, el Eustat prevé que la población menor de 20 años, que representaba un 17,8% del total en 2013, mantendrá su peso en 2026, pero sus efectivos disminuirán en 18.000 personas. Se estima que la población de 20 a 64 años de edad pierda 195.000 personas, un 15%, en estos 13 años. Y la población de 65 o más años podría aumentar en más de 110.000 personas, por lo que su peso llegará al 26,5% en 2026 -casi 7 puntos más que en 2013-.
La cifra de nacidos se reducirá de 21.200 en 2010 a 15.000 en 2025, dado que la prevista recuperación de la fecundidad, hasta alcanzar 1,5 hijos por mujer, no compensa la disminución del número de mujeres en edades fértiles. La esperanza de vida al nacimiento alcanzará 82,6 años para los hombres y 88,4 años para las mujeres.
En 2015 el número de entradas en Euskadi bajaría de 18.000 y las procedentes del extranjero sólo serían un 10% de ellas. Al final del periodo proyectado, las inmigraciones superarían la cifra de 22.000 y las procedentes del extranjero subirían al 40%.
El Eustat apunta que el saldo migratorio, que sería negativo desde el inicio, se concentrará en el último quinquenio de esta década, de 2016 a 2020, en el que se acumularán unas pérdidas de hasta 32.000 personas de las 52.000 que se estima que podrían perderse antes de 2025.
