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Polémicas de museo con declive al fondo

El IVAM siempre ha generado controversia siendo la última etapa la mas convulsa y objeto de críticas

F. B.

El IVAM sigue suscitando reacciones y controversia, aunque a diferencia de otras épocas, ahora la problemática se centra en su pérdida de relevancia en el mundo del arte, en las injerencias políticas y en la gestión. Ya cuando fue creado hace 25 años, hubo un debate sobre si se debía privilegiar a los artistas valencianos, como defendía el crítico Vicente Aguilera Cerni, o si tenía que dar también una visión más amplia, internacional, del arte, como finalmente se hizo.

El debate volvió a reproducirse cuando en 1995 el PP llegó a la presidencia de la Generalitat de la mano de Eduardo Zaplana con un programa más local para el IVAM propuesto por la hoy directora del mismo Consuelo Ciscar. Hubo presiones de todo tipo y se abortó tal posibilidad al nombrarse a un crítico de arte Juan Manuel Bonet. Este protagonizó un enfrentamiento por la autonomía del museo cuando la Generalitat emplazó una escultura de José Sanleón en la explanada del IVAM sin contar con la opinión de éste. El artista decidió destruir su obra in situ.

A Bonet le sustituyó Kosme de Barañano, que mandó otro proyecto de ampliación del museo a los arquitectos japoneses de Saana (premio Pritzker) que duerme el sueño de los justos. Durante su mandato, se compraron obras de Antonio de Felipe, el artista favorito del entonces presidente de la Generalitat, Francisco Camps, según reconoció públicamente él mismo al presentar las adquisiciones. Por el camino se cercenó la subsede del IVAM del convento del Carmen, más experimental.

En 2004, Ciscar reveló a Barañano y empezó una etapa muy convulsa con acusaciones de clientelismo y de rebajar notablemente la calidad de las exposiciones. Las asociaciones de artistas, de galeristas y de críticos pidieron su dimisión por su mala gestión hace años y artistas y profesionales, la mayoría colaboradores de Ciscar, respondieron con un manifiesto de apoyo.

El IVAM fue también noticia cuando se detuvo a un supuesto jefe de la mafia china en España Gao Ping, que comerciaba con arte, y se descubrió que el único museo que le había comprado 61 fotografías era el valenciano.

Ayer, la Associació Valenciana de Crítics d'Art (AVCA) y los artistas visuales emitieron un balance muy crítico: “El IVAM celebra sus 25 años de existencia. Una existencia que ha vivido un deterioro agresivo en su mala gestión”. Consideran que el centro vive su “ocaso” porque ha pasado de ser un ejemplo a seguir a encarnar “el modelo que ejemplifica el declive cultural” de Valencia, “especialmente desde 2000”. “En la actualidad, se evidencia en demasía cómo el instituto ha perdido completamente aquella relevancia en el contexto artístico y su programación incumple gran parte de sus funciones”, añade.

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En su haber, algunas fuentes del museo inciden en que Ciscar ha salvado con apenas una salida y jubilaciones la ola de despidos en el departamento de Cultura.

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Sobre la firma

F. B.
Redactor de EL PAÍS en la Comunidad Valenciana. Con anterioridad, ha ejercido como jefe de sección de Cultura. Licenciado en Lengua Española y Filología Catalana por la Universitat de València y máster UAM-EL PAÍS, ha desarrollado la mayor parte de su trayectoria periodística en el campo de la cultura.

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