Los MIR de Vall d'Hebron mantienen la huelga a pesar del preacuerdo
Los residentes reclaman revertir los recortes de guardias en nueve servicios
El día comenzó con una concentración de batas blancas a las puertas del hospital. Luego, más de un centenar de médicos internos residentes (MIR) colapsaron la entrada del Vall d’Hebron al grito de “¡Sí, se puede!”, mientras sus representantes negociaban con la gerencia una mejora del sistema de guardias que les asegure una formación adecuada. Ni los pasos dados por el Instituto Catalán de la Salud (ICS), ni por la dirección del Vall d’Hebron lograron parar la huelga, que comenzó ayer con un seguimiento del 65% —según el hospital— o de un 80% —según los médicos residentes—. Los MIR quieren continuar las negociaciones hoy.
Más de 400 residentes estaban ayer llamados a una huelga que, en un primer momento, reclamaba al Instituto Catalán de la Salud (ICS) que eliminase el límite de 850 horas de guardia al año que pueden realizar los residentes. El ICS ha comenzado a aplicar la medida de forma desigual, a pesar de que el dictado procede de una directiva europea sobre salud laboral. Los residentes creen que la instrucción elaborada por el organismo les impide ganar una buena formación profesional.
Lo que piden los MIR
- Los residentes han logrado que el Instituto Catalánde la Salud (ICS) suspenda la aplicación de la instrucción que limita a 850 las horas anuales de trabajo, una trasposición de una directiva europea sobre salud laboral.
- La gerencia del hospital ha aceptado no instaurar guardias fraccionadas, sino que estas se hagan en jornadas de 17 o de 24 horas.
- Los residentes también reclamaban que sus jornadas laborales (sin tener en cuenta las guardias) sean entre ocho de la mañana y cinco de la tarde. No quieren jornadas de tarde que se prolonguen hasta la noche.
- El hospital ha aceptado revertir los recortes en guardias que se vienen aplicando desde junio de 2013.
- Los residentes quieren que, mientras no se aprueba el nuevo plan de guardias, el centro restablezca la situación anterior a los recortes en los nueve servicios más afectados.
A última hora del lunes, poco antes de que empezasen los paros, el ICS anunció que “suspende” la aplicación de la instrucción e instó a los ocho hospitales que gestiona —Vall d'Hebron y Bellvitge, en Barcelona; Can Ruti, en Badalona; Viladecans; Josep Trueta, en Girona; Arnau de Vilanova, en Lleida; Joan XXIII, en Tarragona; y Verge de la Cinta, en Tortosa— a que acaben de definir los planes de guardias de forma que estos garanticen la formación de los residentes y las necesidades asistenciales.
El anuncio no detuvo a los MIR de Vall d’Hebron, que buscaban garantías de la gerencia del centro. Y las tuvieron, porque la dirección aceptó todas sus reivindicaciones en una primera reunión ayer, a saber: que el hospital vuelva al sistema de guardias de 17 o 24 horas, en lugar del sistema fraccionado, ya que este no permite la continuidad asistencial; que la jornada formativa sea de ocho a cinco y no por la tarde; y que se dé marcha atrás al reloj y se reviertan los recortes en las guardias aplicados desde junio de 2013. Alrededor del mediodía, los representantes salieron eufóricos de la reunión. “Han aceptado todo”, explicó Jaume Mestre, portavoz de los MIR, entre los aplausos de todos los médicos.
Pero en una asamblea posterior los médicos decidieron continuar con la huelga para negociar las condiciones laborales de los MIR en nueve servicios del hospital, que a pesar de las mejoras siguen “bajo mínimos” porque en junio de 2013 ya estaban recortadas. Los MIR quieren garantías de que se van a revertir los recortes en los servicios de Traumatología, Ginecología, Nefrología, Cirugía Plástica —que incluye la Unidad de Quemados—, Rehabilitación, Radiología, Urología, Cirugía cardíaca y Hematología.
“Hemos pedido unos mínimos hasta que se apruebe el nuevo plan de guardias, que tardará unos meses”, dijo Mestre. “Mañana [por hoy] haremos una propuesta a la gerencia”.
