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Valencia restringe el uso del espacio público de sus dos principales plazas

El Gobierno local amplía el pasillo para peatones en las aceras con terrazas

Cristina Vázquez

El Gobierno local de Valencia quiere restringir el uso público de los dos espacios más céntricos de la capital; las plazas del Ayuntamiento y de la Virgen. “No se autorizará ninguna solicitud de ocupación de los espacios centrales de las dos plazas, quedando reservados para los actos que pueda organizar el Consistorio, o en aquellos en los que participe o colabore éste”, recoge el borrador.

El texto causó alarma en la oposición. El portavoz adjunto del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Valencia, Salvador Broseta, anunció que su formación alegará contra esta disposición. “Cualquier limitación de este tipo colisiona con el derecho de reunión y manifestación que está recogido en el artículo 21 de la Constitución Española”, añadió Broseta.

El grupo Compromís denunció que la propuesta “vulnera los derechos fundamentales”. Según el portavoz, Joan Ribó, “el equipo de Barberá quiere limitar los derechos fundamentales de reunión, de libertad de expresión y de manifestación de los valencianos”. Compromís no tiene dudas acerca de que este artículo “va dirigido a las organizaciones y personas que protestan contra la mala gestión del PP”. Ribó se refería a la asociación de víctimas del metro, que se concentra cada día 3 en la plaza de la Virgen.

Un portavoz oficial del Gobierno local que preside la popular Rita Barberá subrayó que ahora ya es así y que la única novedad es que la nueva ordenanza lo recoge negro sobre blanco por primera vez. “Es una cláusula que está pensada para las solicitudes de ocupación de ambos espacios que hacen a diario por parte de empresas y marcas privadas”, agregó la citada fuente, que insistió en que el Ayuntamiento ni regula ni regulará las protestas y manifestaciones en la calle. “De eso se encarga la Delegación del Gobierno, no el Ayuntamiento”, apostilló.

El Consistorio ha tanteado en otras ocasiones el veto a protestas en la plaza de la Virgen. En octubre de 2010 ya se dio un ejemplo. El Ayuntamiento denegó el permiso para celebrar en este espacio público presidido por la basílica el Día Mundial contra el Sida. Joan Monrabal, el responsable de la Coordinadora, contó entonces sorprendido cómo un empleado de la Concejalía de Fiestas de Valencia les había dicho que aquel año no podía ser, que se dedicaban a repartir condones y a vestirse de curas y eso en la plaza de la Virgen, entre la basílica y la catedral, era intolerable. Después de tiras y aflojas se celebró el acto.

En ese mismo espacio se han concentrado otras plataformas como las de la Dependencia y finalizado las marchas de trabajadores de RTVV o discapacitados. La plaza del Ayuntamiento es habitualmente escenario de protestas. Una que permaneció durante meses en la plaza fue la del 15-M.

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La Comunidad de Madrid intenta recortar las protestas en uno de sus espacios más emblemáticos: la Puerta del Sol. El Gobierno autonómico ha trasladado al Ministerio del Interior y a la Delegación del Gobierno en Madrid que tenga en cuenta el daño que la multitud de protestas y manifestaciones que tienen lugar en este espacio ocasiona a comercios

El Gobierno de Barberá trabaja desde hace meses en el borrador de ordenanza, que podría aprobarse el próximo viernes. El borrador prevé también la ocupación de la Marina Real Juan Carlos I. Para ocuparla, además de ceñirse al contenido de la ordenanza, los que soliciten utilizar este espacio deberán de contar con el permiso del Consorcio Valencia 2007.

La regulación de las terrazas es otro de los grandes capítulos. El Gobierno local quiere que se señalice en el pavimento los límites para colocar mesas y sillas, y que se amplíe el pasillo reservado a los peatones en las aceras, que pasa de 1,20 a 1,50 metros. Las condiciones serán especiales en espacios singulares como Ciutat Vella, las zonas verdes y ajardinadas, las vías peatonales, plazas, chaflanes, bulevares o en las pedanías.

“No se trata de una mera refundición de normas, sino que se han introducido modificaciones en todos aquellos aspectos en los que se habían detectado desajustes y se han incorporado nuevos supuestos”, recoge el borrador en la exposición de motivos. El Gobierno local pretende, antes de aprobar el borrador, consensuar el documento con la oposición.

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Sobre la firma

Cristina Vázquez
Periodista del diario EL PAÍS en la Comunitat Valenciana. Se ha ocupado a lo largo de su carrera profesional de la cobertura de información económica, política y local y el grueso de su trayectoria está ligada a EL PAÍS. Antes trabajó en la Agencia Efe y ha colaborado con otros medios de comunicación como RNE o la televisión valenciana À Punt.

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