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Collboni dice que Trias es el banco bueno de Artur Mas y que malvende Barcelona

Más de 350 personas arropan al candidato socialista a las primarias de la ciudad

Jaume Collboni, frente al distrito de Horta-Guinardó.
Jaume Collboni, frente al distrito de Horta-Guinardó.Consuelo Bautista

Arropado por más de 350 personas en el Colegio de Abogados de Barcelona, Jaume Collboni presentó este lunes su candidatura a las primarias del PSC con una severa crítica a la gestión de Xavier Trias. Seguramente ha sido el aspirante a alcaldable socialista que más ha reprobado hasta ahora al gobierno municipal, orillando cuestiones como el derecho a decidir o la invocación de una nueva manera de hacer política.

Collboni centró su conferencia en “la Barcelona de los derechos y las oportunidades”, frente a una ciudad, dijo, que funciona “por inercia” desde que gobierna CiU y que “no ha tenido en este tiempo ninguna buena noticia más allá del Mobile Word Congress”.

El candidato a las primarias socialistas considera que Barcelona está subordinada a la Generalitat y que hace de “banco bueno” de Artur Mas sin exigirle las inversiones necesarias para la ciudad, como la línea 9 del metro. “Al alcalde literalmente le hacen la ciudad”, dijo Collboni, quien acusó a Trias de “malvender” Barcelona con decisiones como la privatización de los 26 aparcamientos rentables.

Antes Barcelona marcaba la pauta y ahora copia a otras ciudades, añadió el aspirante socialista y puso como ejemplo la pista de hielo en la plaza de Catalunya, la privatización del espacio público o “haciendo seguidismo de proclamas y mociones nacionales en los plenos municipales”.

Al acto de presentación acudieron, entre otros, el dirigente del PSC Miquel Iceta, el diputado en el Congreso Albert Soler, que se barajó hasta hace unos días como candidato, así como el alcalde de Viladecans, Carles Ruíz. Tampoco faltó el periodista Xavier Sardà, el secretario general de la UGT de Cataluña, Josep Maria Álvarez, ni el dirigente de la Confavc Jordi Giró, que presentó a Collboni.

Frente a ese panorama crítico, Collboni reivindicó el derecho a la vivienda y una política de alquiler. También el derecho a la educación, con la extensión de la escuela de cero a tres años, o el derecho a la salud, con la reclamación de las inversiones previstas e en el Guinardó. El candidato abogó por el derecho a la participación ciudadana y prometió que si es alcalde el la Síndico de Greuges de Barcelona se escogerá por sufragio directo de los ciudadanos y será un verdadero órgano de fiscalización y control de la administración municipal.

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