El PSOE recibe a Moreno con duras críticas por su “falta de autonomía”
“Estamos muy tristes” por la crisis del PP, ironiza el secretario de Organización
Ni 100 ni 40 ni 10 días de cortesía. El PSOE andaluz arremetió ayer con dureza contra el futuro presidente regional del Partido Popular, Juan Manuel Moreno Bonilla, a quien ven como un político “sin discurso ni autonomía” por haber sido impuesto por el “dedazo” de Mariano Rajoy. De este modo se pronunció el secretario de Organización socialista, Juan Cornejo, quien llegó a sostener que en su partido “están muy tristes” por el “galimatías” en que se ha convertido el PP, según él.
El marcaje del PSOE a Moreno Bonilla ha comenzado incluso antes de que sea elegido presidente de los populares andaluces en un congreso extraordinario que se celebrará el 1 y 2 de marzo. Los socialistas llevan meses pidiendo al PP que elijan a un líder con el fin de tener una interlocución estable. La propia presidenta de la Junta, Susana Díaz —quien tampoco tuvo 100 días de gracia del lado del PP—, lo repite y casi implora cada vez que tiene ocasión en los debates parlamentarios. Nada ha dicho la líder del PSOE del próximo presidente del PP, con el que está dispuesta a entrevistarse una vez resulte elegido. Moreno dijo ayer que espera conocerla en los actos del Día de Andalucía. Ambos han coincidido en al menos una reunión institucional cuando Susana Díaz era consejera de la Presidencia y tenía las competencias de Igualdad, área de la que el popular es todavía secretario de Estado, cargo que abandonará antes de que se celebre el congreso.
Como suele ocurrir en estos casos, el mensaje que trasladan los socialistas es que la elección de Moreno no trastoca sus planes. Hoy por hoy, lo ven como alguien sin suficiente pegada y con la desventaja, no menor, de que no tiene escaño en el Parlamento. Díaz va aprovechar esta ausencia y también la del coordinador de Izquierda Unida, Antonio Maíllo, de los bancos parlamentarios, para poner todo el foco político en la Cámara. Según la versión que circula en el PSOE, a Díaz le hubiera venido peor que el PP eligiera al alcalde de Córdoba, José Antonio Nieto, que sí tiene escaño, como su presidente. Pero esa es la versión que trasladan, cuando lo cierto es que la designación de Moreno les ha sorprendido.
El número dos del PSOE se empleó a fondo en desacreditar al popular, de quien aseguró: “Ha perdido los papeles. Nos va a dar tardes de gloria, como en sus mejores tiempos los daba Curro Romero”. Cornejo diseccionó una entrevista de Moreno Bonilla a la SER, en la que este reconoció no haber estado acertado el pasado sábado cuando pidió la dimisión de Díaz. Él mismo explicó que lo intentó pedir fue “coherencia” a la presidenta de la Junta. “Si el PSOE pide ceses en Navarra porque hay sospechas en Hacienda, parecería razonable que Díaz también cesara a Valderas” por esas mismas sospechas. “Lo que dije es que aquí tiene que haber una coherencia. Si algo se pide en Navarra también se tiene que pedir en Andalucía. Quizás no lo dejé claro”, admitió el malagueño.
En esta entrevista, Moreno se pronunció sobre el futuro debate de financiación autonómica en el que, en su opinión, “el de la población es un criterio importante a tener en cuenta” aunque no el único, ya que no se pueden “descuidar otras variables” como el envejecimiento de la población, la dispersión o la insularidad. La traducción de Cornejo de esta declaración es que “este hombre” habla de circunstancias que afectan a Castilla y León, “pero no piensa en Andalucía, para la que es fundamental el criterio de la población”.
No suele ser habitual que el PSOE se meta de lleno en las peleas internas de otros partidos y si lo hace suele ponerse de escorzo. Cornejo fue de frente: reprochó que la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, todavía no le haya telefoneado. “El PP está dividido y troceado”, con enfrentamientos entre las provincias de Málaga y Sevilla y de Javier Arenas con Cospedal. “Estamos muy tristes, porque lo del PP es tremendo”, dijo Cornejo, quien también puso en duda de que el aspirante del PP hubiera podido reunir 9.000 avales en menos de 24 horas. “Eso no es posible”, remachó Cornejo, quien esgrimió su dilatada experiencia orgánica.
