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Ayuntamientos costeros y pescadores plantan cara a los sondeos petrolíferos

Alcaldes del PP exigen al Consell mayor compromiso contra el proyecto

Banderolas y pancartas en contra de las prospecciones petrolíferas en el puerto de Castellón.
Banderolas y pancartas en contra de las prospecciones petrolíferas en el puerto de Castellón. ÀNGEL SÁNCHEZ

Hace varias semanas que un gran cartel preside la lonja de Castellón con el lema Petroli no, Columbretes netes. El sector pesquero valenciano fue el primero en movilizarse contra los sondeos que la empresa Cairn Energy prevé iniciar a finales de año en busca de petróleo frente al Golfo de Valencia y a 20 kilómetros del Parque Natural de las Columbretes. A finales de octubre, con la resaca de los seísmos de Vinaròs atribuidos a la puesta en marcha de la plataforma Castor (un antiguo depósito de petróleo), todas las cofradías valencianas se reunieron en Castellón y acordaron declarar la guerra tras sentirse abandonados por el Gobierno valenciano que ha apaciguado su negativa a las prospecciones y ante la inminencia de la realización de las pruebas sísmicas (emisiones acústicas de hasta 265 decibelios cada diez segundos durante 75 días) que la compañía quiere realizar para detallar la presencia de petróleo.

En aquella reunión se habló de la creación de una plataforma a la que se sumarían Ayuntamientos, colectivos ecologistas y todas las organizaciones en contra de las prospecciones. Tres meses después los apoyos (que llegan desde grupos ecologistas hasta la Confederación de Empresarios de Castellón), no han conseguido crearla como sí ha ocurrido en Baleares, la otra comunidad afectada por las prospecciones y donde existe un gran movimiento apoyado por el Gobierno balear.

En la Comunidad Valenciana la oposición contra el plan llega a una semana crucial. Los pescadores han convocado una manifestación el día 22 en Castellón para decir que no quieren las pruebas sísmicas de exploración ni torres de petróleo. En los últimos días han recabado el apoyo de la gran mayoría de los Ayuntamientos costeros. Muchos de ellos liderados por el PP y que han aprobado mociones o sus regidores se han mostrado en contra de las prospecciones petrolíferas de Cairn Energy. Algunos alcaldes, entre los que están el de Castellón, Alfonso Bataller, y Peñíscola, Andrés Martínez, han anunciado su presencia en la manifestación. Otros Consistorios de signo popular echan en falta un rechazo rotundo y público del presidente Alberto Fabra, tal y como ha realizado su homólogo balear.

“El presidente es de Castellón, ¿por qué no sale a decir que no quiere las prospecciones? Es el primero que lo tiene que abanderar. Lo echamos en falta”, dice Marcelino Domingo, alcalde de Benicarló (PP). Desde Gandia, el portavoz del equipo de gobierno (PP), Víctor Soler, añade la falta de unión entre los Consistorios. “No hay un movimiento organizado, hemos intentado abanderar uno como el que han iniciado las cofradías porque deberíamos empezar a pensar ya en unirnos”, afirma. Para Domingo, esto ocurre porque hay alcaldes que varían su posición dependiendo de quién esté gobernando en Madrid.

Las cofradías se manifestarán en Castellón con apoyo de los municipios

Otros alcaldes, también del PP, no son tan críticos con el Consell pero admiten que en Baleares el “no” del presidente es rotundo. Los escasos pronunciamientos desde el Palau de la Generalitat presagian una oposición blanda al proyecto.

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El vicepresidente José Ciscar recordó este viernes que fue el Gobierno de Zapatero quien dio los permisos de exploración a la empresa para justificar que nadie en el Consell haya reivindicado públicamente el rechazo a las prospecciones. “Entendemos el sentir del sector pesquero, pero hay una situación generada desde el momento en que se dieron los permisos”, dijo. Han decidido fiar su oposición a la vía administrativa: la de presentar enmiendas y evitar los pronunciamientos públicos.

La Consejería de Medio Ambiente ha presentado alegaciones por la falta de rigor y deficiencias en la información sobre las especies de la zona y por considerar que el área de las pruebas sísmicas excede la de los permisos obtenidos. Las alegaciones presentadas analizan los daños que pueden provocar los sondeos en la fauna marina, principalmente cetáceos y tortugas, y sobre los espacios naturales incluidos en la Red Natura 2000 (L’Albufera, El Montgó, Columbretes y L’Almadrava).

La falta de unión en la Comunidad Valenciana también se ha percibido en la comunidad vecina. Carlos Bravo es el portavoz de Aliança Mar Brava, creada hace casi un año y que reúne a administraciones públicas, sectores privados, ONG y sindicatos contra las prospecciones. “Es un fenómeno único en las islas”, explica. Bravo señala que están iniciando contactos con sectores valencianos para propiciar una lucha conjunta, pero habla de la dificultad de llevarlo adelante dada la desunión del movimiento en Castellón y Valencia. Pese a ello, Bravo anuncia que saldrán a la calle el día 22 para acompañar a los manifestantes de Castellón. La cita convocada por los pescadores servirá para tomar el pulso al movimiento contra las prospecciones.

“Incompleto” informe ambiental

L. Ortega

El informe de impacto ambiental que la empresa Cairn Energy presentó sobre los posibles efectos de las pruebas sísmicas que deben detallar la existencia de petróleo frente al Golfo de Valencia ha recibido ya cientos de alegaciones. La empresa asegura en su estudio que “no se espera ningún impacto” sobre la reserva marina de Columbretes (algo cuestionado por los ecologistas), pero sí admite lo que es el mayor temor del sector pesquero: que hay riesgo de mortandad y huida de peces.

Destacados grupos ecologistas han presentado esta semana alegaciones alertando de los “graves impactos” que para la fauna marina tendrán las explosiones submarinas. Un movimiento vecinal surgido en el Grau de Castellón ha presentado otras mil alegaciones. El Ayuntamiento de Gandia lo hará tras recibir un informe de la Universidad Politécnica de Valencia que ha concluido que el informe de Cairn Energy “carece de la calidad necesaria para formar parte de un estudio de impacto ambiental mínimamente coherente”. “Se considera que existe un nivel de incertidumbre excesivamente alto (de las emisiones de ruido) debido a la inexistencia de datos reales de los efectos sobre las especies mediterráneas”, recoge.

La universidad ha señalado el “impacto crítico” sobre los mamíferos, que es “inasumible y no compatible con el cumplimiento de las directivas europeas vigentes”. Asimismo, advierte del riesgo para el sector pesquero y sostiene que el nivel de incertidumbre “debería hacer aplicar el principio de precaución para no generar daños que terminarían haciendo desaparecer una parte fundamental del sector pesquero entre Castellón, Valencia, Alicante, Ibiza y Formentera”.

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