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Multas para frenar las protestas contra el ‘tarifazo’ del transporte

Barcelona quiere poner fin al creciente de rechazo a la subida, que corta el metro cada miércoles Forn rechaza cualquier rebaja en las tarifas y dice que el objetivo es “no agrandar la deuda”

Protesta de Stop Subidas el pasado miércoles.
Protesta de Stop Subidas el pasado miércoles.Albert García

La plataforma Stop Subidas ha evolucionado en tan solo un mes y medio. De una asamblea de vecinos del distrito de Nou Barris ha pasado a parar el metro de Barcelona cada miércoles durante media hora, en protesta por la subida de hasta un 8% del precio del transporte público. Unas actuaciones que parecen haber colmado la paciencia del Ayuntamiento de Barcelona, que pretende ahora atajarlas a golpe de multas.

Joaquim Forn, primer teniente de alcalde y presidente de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB), aseguró este viernes que comenzarán a sancionar a quienes participen en las movilizaciones que “paran el servicio”. “Hasta ahora no lo hemos hecho, pero prevemos imponer sanciones. Todo tiene un límite”, dijo Forn, que justificó la medida: “No pueden basar su queja en parar servicios que son fundamentales para mucha gente que los usan para desplazarse”.

El Ayuntamiento ha declinado informar sobre cómo piensa reprimir las protestas y si contempla desplegar agentes de la Guardia Urbana o pedir ayuda a los Mossos d’Esquadra. Tampoco ha aclarado las sanciones que podrían recibir los promotores de la protesta contra el tarifazo en el transporte público.

La decisión del consistorio llega después de que Stop Subidas amenazara el pasado miércoles con “parar” todo el transporte público entre el 24 y el 27 de febrero, días en los que se celebrará en Barcelona el Mobile World Congress. “Que tengan cuidado de no poner en peligro determinados eventos”, les respondió el alcalde Xavier Trias.

Pero la receta del Ayuntamiento parece no haber intimidado a los representantes de la plataforma. Pau Sotelo, portavoz de Stop Subidas, aseguró ayer que mantendrán el calendario de protestas. “No tenemos miedo a las multas y por ello no nos moveremos un ápice. Sobre todo por el apoyo social que hemos ido acumulando”, explicó Sotelo.

En las últimas semanas la plataforma ha conseguido multiplicar su presencia. De cuatro estaciones en las que convocó concentraciones el 9 de enero a 50 el pasado miércoles. De los barrios de Barcelona más castigados por la crisis a toda la capital, y de ahí a ciudades de toda la provincia.

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Gemma Galdon, profesora de Seguridad, Tecnología y Sociedad en la Universidad de Barcelona, explica que “son protestas que se expanden mucho porque afecta a la gran mayoría de la población y difícilmente se pueden reprimir”, como sucedió en Brasil el pasado año, donde la subida de 0,07 euros del precio del transporte público desencadenó las más multitudinarias protestas del país, y que continuaron después de que la presidenta Dilma Rousseff echara marcha atrás y retirara la medida, recuerda. “Son protestas que se suelen ganar”.

En el último mes, Bolivia, Rusia y Singapur han vivido también movilizaciones por la subida del precio del transporte público. “Son movimientos que tienen la virtud de concentrarse en un tema que afecta a la vida de las personas”, recuerda Joan Subirats, catedrático en Ciencia Política de la Universidad Autónoma de Barcelona. Para Subirats la solución al conflicto pasa inevitablemente por la negociación entre las partes.

Forn adelantó también que el próximo lunes habrá una reunión a tres bandas entre el Ayuntamiento, la Generalitat y el Área Metropolitana de Barcelona. El segundo del consistorio advirtió que del encuentro no saldrá una reducción de la tarifa del transporte público. “Estaría engañando a la gente si dijera que es así”, reconoció. Forn justificó esta negativa a reducir los precios por la situación “muy complicada” que sufre la TMB. Un argumento que ha sostenido desde finales de diciembre pasado el alcalde de Barcelona, cuando se anunciaron las subidas de los billetes. Trias culpa del tarifazo al agujero de 540 millones que tiene el organismo público, provocado por la “reducción de aportaciones del Estado” para los transportes metropolitanos.

En la reunión a tres bandas del próximo lunes, según avanzó el primer teniente de alcalde, se tratará una nueva financiación para el transporte público, que después tendrán que negociar con el Gobierno central. La principal intención de las Administraciones, como reconoció Forn, pasa por “no hacer crecer más la deuda”.

Desde la Stop Subidas denuncia el “inmovilismo del Gobierno” para escuchar a las protestas “pacíficas”, matizan. “Ellos piden responsabiliad en nuestras protestas, pero los que que realmente tienen la culpa son ellos que no se quieren sentar a dialogar”, replica Sotelo, que recuerda que los únicos objetivos que busca la plataforma son la vuelta a los precios de 2013 y la creación de una mesa de negociación entre la Administración y representantes de la sociedad.

Stop Subidas ha conseguido en este último mes y medio la adhesión a su plataforma de 51 entidades, entre partidos políticos, sindicatos y asociaciones vecinales. Forn quitó importancia a la convocatoria de huelga de autobuses que el sindicato COS, sin presencia en el comité de la empresa, ha convocado para el primer día de la feria del móvil, al consideralo minoritario.

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