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El mes de enero batió la marca histórica de días con lluvia en Galicia

Miles de hogares sin luz tras rachas de viento que alcanzaron 150 km/h

Foto: atlas | Vídeo: VIDEO: ATLAS

Pasó el Qumaira y llega el Ruth. A un temporal le sucede otro, tras un mes de enero que contabilizó el mayor número de días de lluvia en Galicia desde que hay registros. El Qumaira, además de fuertes lluvias, trajo vientos que alcanzaron hasta 153 kilómetros por hora en Os Ancares y que provocaron numerosos incidentes. Miles de hogares se quedaron ayer por la mañana sin suministro eléctrico, entre ellos viviendas de ciudades como Ferrol. Anoche seguían sin luz algunas zonas de los municipios coruñeses de Fene, As Pontes, Cedeira, Bergondo y Cesuras, así como de los lucenses de Sarria y Paradela.

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 Los servicios de emergencia de la Xunta registraron 660 incidencias, ninguna de especial gravedad, pero que sí ocasionaron numerosos trastornos, al margen de los cortes en el suministro eléctrico. En Vilanova de Arousa el viento levantó la cubierta del colegio de Deiro y 106 alumnos se quedaron sin clase. Tres vuelos al aeropuerto de Vigo, dos al de Santiago y otro al de A Coruña no pudieron tomar tierra por el mal tiempo. El primer tren de la mañana entre Santiago y Vigo chocó contra el tronco de un árbol caído sobre la vía en Catoira, aunque no llegó a descarrilar ni los pasajeros sufrieron daños.

En medio del mal tiempo, Salvamento Marítimo logró dar remolque al buque con bandera de Emiratos Árabes Unidos Esnaad 715, que se quedó a la deriva a 64 millas de cabo Ortegal. Con vientos de casi 80 kilómetros por hora y olas de siete metros, los rescatadores del helicóptero Helimer Galicia lograron descender a la cubierta. Sobre el mediodía, un buque de Salvamento consiguió afianzar el remolque, después de varios intentos infructuosos el día anterior. La tripulación ya había sido evacuada.

La combinación del viento, la lluvia y las enormes olas que se han sucedido en los últimos días han dejado solo en A Coruña daños que el Ayuntamiento ya ha valorado en al menos un millón de euros. La zona más afectada ha sido la del paseo marítimo, donde los técnicos municipales se afanan por revisar toda la estructura tramo a tramo.

A Coruña, como otras ciudades gallegas, batió enero sus registros históricos de pluviosidad. El pasado mes llovió en 27 días, uno más que en 1947, el año que hasta ahora marcaba el récord. Sin embargo, la cantidad de lluvia recogida en Galicia aún no ha superado el techo histórico que se alcanzó en 2011.

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Los caudales de los ríos fueron un 60% más altos de lo habitual

Los caudales de los ríos gallegos fueron un 60 por ciento más altos de lo habitual en el mes de enero, según ha informado este viernes el conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, Agustín Hernández. De hecho, desde el comienzo del año hidrológico, el pasado mes de octubre, el sistema de predicción de desbordamientos de Augas de Galicia ya ha dado alerta en 16 ocasiones para diferentes ríos, tras multitud de jornadas de lluvia y temporales. De ello han informado tanto Hernández como el director de Augas de Galicia, Francisco Menéndez, en una jornada en la que la Xunta ha presentado el estudio de los caudales ecológicos que serán obligatorios en los ríos Galicia-Costa para garantizar su conservación y valores naturales

Así, se busca establecer que todos los ríos tengan un caudal ecológico específico regulado con los mismos criterios. Esta cuestión tiene como fin que dotar a las masas de aguas de garantías para preservar y conservar los ecosistemas fluviales. Hasta la fecha, la referencia era lo establecido en las declaraciones ambientales o la normativa de pesca fluvial, que fija el caudal mínimo en el 10 por ciento el caudal medio anual. Con el nuevo régimen se combinan métodos hidrológicos, de manera que se define para cada tramo de río los caudales mínimos que deben circular para garantizar los ecosistemas acuáticos, así como los caudales máximos para evitar daños.

Tanto para establecer los caudales máximos como los mínimos, Augas de Galicia ha tenido en cuenta la variabilidad estacional que en los ríos es especialmente significativa. Durante la presentación del estudio, Hernández ha subrayado la seriedad y transparencia para fijar los parámetros.

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