Condenados tres militares por robar dinero de las comidas de estudiantes

El Tribunal Central Militar ha condenado a penas de entre dos años y tres meses y dos años y medio de cárcel a tres responsables de una residencia militar universitaria de Sevilla por quedarse con dinero destinado a las comidas de los estudiantes. Los mandos condenados son Francisco Muñoz, coronel hoy retirado y ex director del centro, la residencia San Hermenegildo de Sevilla; el comandante en reserva Antonio Palmero, que durante años ejerció como administrador; y el subteniente Francisco Carlos de Borromeo Moya. El tribunal ha condenado también a un año y nueve meses de prisión a los dos proveedores que suministraban la comida a la residencia, mientras que ha absuelto a otros tres militares exrresponsables del centro.

Un coronel, un comandante y un capitan quedan absueltos

Los jueces consideran a los mandos condenados culpables de un delito continuado contra la hacienda militar consistente en falsificar albaranes a favor de los proveedores de la comida que se servía a los estudiantes, hijos y nietos de militares. Los empresarios cobraban por alimentos que no suministraban, pero, a cambio, daban bajo cuerda jamones y botellas de ron y whisky a los responsables del centro. El caso se destapó en 2010, después de que algunos padres de estudiantes llevaran al Ministerio de Defensa las quejas de sus hijos por la escasez y mala calidad de los alimentos que les daban en la residencia.

Según las denuncias de los jóvenes, desde 2005 las raciones que les servían en el comedor habían ido menguando e incluso les llegaron a dar alimentos en mal estado. “Pasábamos hambre y no es una manera de hablar. Llegabas al comedor, te daban dos patatas y media y cuando pedías más, te contestaban que no había”, contó en su día uno de los antiguos residentes que declaró como testigo ante el juzgado. Algunos jóvenes que se quejaron de la situación ante los responsables del centro fueron expulsados. Cuando el ministerio tuvo conocimiento del caso descabezó a los gestores de la residencia, ubicada en la avenida de la Borbolla, y puso el tema en manos de la Justicia Militar.

El tribunal impone un año y nueve meses de cárcel a dos proveedores

El fiscal llegó a pedir para los militares hasta 21 años de prisión, aunque durante el juicio, que se celebró en diciembre, rebajó su petición a condenas de entre dos y cinco años de cárcel. Finalmente, por los delitos contra la hacienda militar el tribunal ha impuesto a los mandos condenados dos años y tres meses de prisión. Al coronel Muñoz y al comandante Palmero, los jueces les consideran también culpables de un delito continuado de deslealtad por el que les condena a otros tres meses de cárcel. En el auto de procesamiento, el juez cifró en 299.602 euros el dinero defraudado, pero el tribunal ha rebajado esta cifra a 92.723 y ha condenado a los tres mandos a devolverlos (cada uno de ellos debe hacer frente a 30.907 euros).

Los dos empresarios que se pusieron de acuerdo con los militares para facturar productos que nunca se entregaron a la residencia, Fernando Marín y Manuel Rosso, han sido declarados culpables de un delito continuado de falsedad en documento mercantil. Además de una pena de un año y nueve meses de prisión, los jueces les han impuesto una multa de 3.000 euros.

Los tres militares absueltos son Sebastián Clavijo, coronel retirado y ex director de la residencia; José Maestre, comandante también retirado y exadministrador del centro; y Manuel Ángel Martín, capitán en reserva y antiguo jefe de alimentación de San Hermenegildo. Los tres estaban acusados de los mismos delitos continuados contra la hacienda militar y de deslealtad, pero el tribunal no ha encontrado pruebas contra ellos.