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Cuando Barcelona se quedó sin AVE

Nadal explica en sus memorias que Fomento amenazó con impedir el paso de la alta velocidad por la ciudad. Pujol no creía necesario desdoblar el Eix Transversal

Hay políticos que publican sus memorias y, en realidad, sólo hacen pública su agenda. No es el caso de Joaquim Nadal. Testimoni de càrrec (Proa) relata 20 años de su actividad en la política catalana y lo hace con nombres y apellidos de vivos y muertos. A los segundos los respeta mucho más que a los primeros. El volumen ronda las 800 páginas. Quizás para que el lector vaya encontrado perlas en medio de centenares de notas de interés mucho menor. Así, no se ve que tenga interés excesivo saber si comió con Roca, Mas o Duran Lleida si no se alude a nada de lo tratado en la comida. Pero no siempre es así. En ocasiones, Nadal retrata al interlocutor reproduciendo sus palabras. Otras veces es él quien califica. Así, la que fuera ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, es calificada de “arrogante”; Miquel Iceta, ex viceprimer secretario del PSC, de “enredador”; José Zaragoza, ex secretario de organización del PSC, de “bendito”. Mata dos pájaros de un tiro al hablar del “cinismo renovado y el estilo del más intratable canibalismo político, protagonizado y representado por David Madí [es secretario de Comunicación del Gobierno]. A su lado, hasta Felip Puig [consejero del Gobierno] es un monaguillo”.

El libro parte de su nombramiento como candidato del PSC a la presidencia de la Generalitat en las elecciones de 1995. Nadal explica que quería haber repetido en 1999 y no pudo. En ambos casos la figura de Pasqual Maragall fue determinante. En 1995 rechazó encabezar la lista; en 1999 forzó el desplazamiento de Nadal.

Magdalena Álvarez. Las relaciones entre Nadal y Magdalena Álvarez fueron nefastas. Hasta tal punto fue creciendo la tensión entre Nadal y la ministra de Fomento que ésta llegó a amenazarle con suprimir el paso del tren por Barcelona. Fue el 8 de febrero de 2007, en la reunión, celebrada en la sede del ministerio en Madrid con la presencia de José Montilla y Jordi Hereu entre otros, la ministra aseguró que estaba “dispuesta a dar marcha atrás y pasar (el AVE) por el litoral o por el Vallès. Sería la bomba. Tiene ganas, el trazado que todos hemos heredado y asumido no le gusta nada. Cerramos filas”.

Nadal dice que, según Lara, la traducción de ‘seny’ es ‘cague’

No fue el único órdago. En junio de 2007, el entonces presidente de Renfe, José Salgueiro, molesto por unas declaraciones de Manel Nadal, escribió al consejero anunciando que dejarían de prestar servicio en la línea de La Pobla. “Creo que Salgueiro hablaba por boca de la ministra”, anota Nadal. La respuesta de fue contundente: “Considero no recibida su comunicación”. Para retratar a Álvarez, Nadal usa las palabras de Carme Chacón: “Se despacha. Están cansados de la Magdalena. Me dice que Zapatero es consciente de que tiene una ministra tocada”.

Verdadero o falso, lo cierto es que Zapatero decidió visitar las obras del AVE sin Álvarez. Tampoco avisó al Gobierno catalán. Nadal se enteró por Josep Lluís Carod. “Me dice que el CESERC (el Cesid de ERC), le informa que mañana viene Zapatero a Barcelona. A las once de la mañana me lo confirma el presidente. Vuelta a empezar. Viene sin Víctor (Morlán) y sin Magdalena”.

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José Bono. No es el único cargo del Gobierno central que sale retratado. Así resume una comida entre Bono, Carod y un general: “¿‘Tú que quieres? ¿La independencia?’. El Jefe del Estado Mayor temblaba, pero Bono dijo: ‘Ya sabes que cuando los catalanes se pasan acabamos enviando los tanques’. ‘Hasta ahora’, dijo Carod, ‘no me lo había dicho ningún ministro de los muchos con los que he hablado’. ‘Hasta ahora no habías hablado con un ministro de España’".

Bono: “Cuando los catalanes se pasan acabamos enviando tanques”

Rajoy. No menos significativa es la frase atribuida a Mariano Rajoy. El propietario de La Vanguardia, Javier Godó, le pidió prudencia frente al Estatut. Y la respuesta fue: “Nos sacó del poder un golpe de Estado y nadie nos ayudó. Ahora tenemos la presa cogida y no la soltaremos hasta que nos lleve de nuevo al poder”.

Joan Carretero. La voluntad descriptiva de Nadal se centra, con todo, en Cataluña y en no pocos compañeros de partido y de gabinete. Joan Carretero, que fue consejero de ERC y luego dejó el partido, es descrito de la siguiente guisa: “Festival Carretero sin control. ‘Yo soy muy de derechas. Sólo me separa de Piqué (Josep) el mapa. Soy la minoría sionista de ERC. Soy proamericano. En Puigcerdà nunca hemos gastado el 0,7%. La inmigración es demasiado cara’”.

Duran i Lleida. Josep Antoni Duran Lleida va verle en un Audi 100 que Nadal contrapone a su Seat. Duran sostiene que quiere “un acuerdo PSC-CiU” y que “apuesta por la gran coalición y si fuera necesario apostaría por provocar la crisis en la coalición (CiU) para asegurarlo. Lo dice con convencimiento y con cabreo”. De Duran habla a través de Felip Puig: “Lo aborrece, no puede con él”. Tampoco con ERC. De hecho, no son pocos los dirigentes de CiU que abominan de los republicanos. Por supuesto, Duran y Puig, pero también Artur Mas que le asegura: “No nos conviene ERC”.

Jordi Pujol. Jordi Pujol se interesa por unas obras paradas en la finca de un familiar suyo porque un “rompehuesos no podía copular”. Así habla el expresidente: “En muchos sitios hay discotecas que hacen ruido hasta altas horas de la madrugada y los vecinos practican el sexo cada día. Si los humanos pueden, los animales también”. No menos enérgico fue al reñir a todo el Tripartito: “Desdoblar el Eix (Transversal) no era necesario”. Nadal le replicó que allí morían 25 personas cada año, pero Pujol lo tenía claro: “También morirán por falta de prestaciones de la ley de dependencia”.

Montserrat Tura. A Montserrat Tura, ex consejera y crítica dentro del PSC, “Miquel Iceta le ofrece la posibilidad de la alcaldía de Barcelona”. Jordi Hereu aún era alcalde. Tura “pone condiciones: ser diputada y así poder aspirar a la presidencia de la Generalitat”. Nadal anota: “Quiere papel, pero no sabe bien qué papel quiere”. La alcaldía de Barcelona le fue ofrecida también a Ferran Mascarell. Tampoco hubo acuerdo. Manuela de Madre “destapa la caja de los truenos de la relación PSC-PSOE. Contra Zapatero, contra Guerra, contra Chaves, contra los ataques al partido”.

Antoni Castells y Pasqual Maragall son de los pocos políticos que, en el balance, salen con saldo positivo. Del ex presidente, cita Nadal la siguiente frase: “Dos almas del PSC. El populacho acaudalado del Baix Llobregat y los catalanistas intelectuales”.

El libro de Nadal es autobiográfico y no faltan aspectos personales: recuerdos emocionados de amigos fallecidos, el nacimiento de su primer nieto, sus aficiones privadas o la alegría por el premio Pla para su hermano Rafel, que le provoca la siguiente anotación: “No dejo de pensar que alguna cosa de las que he escrito, en bruto, claro, y faltas de elaboración, tienen un valor literario y testimonial como mínimo equivalente”. Y es que ve su propia obra “como un documento para la historia”. Se incluyen alusiones al presente más rabioso. Así, comenta a Artur Mas: “Igual que veo la independencia intelectualmente lógica, la veo materialmente muy difícil”. Y cierra el libro del siguiente modo: “Sólo podrá liderar el futuro quien esté en disposición de asumir, con sus propias contradicciones, el pasado remoto y reciente que, parcialmente, hemos abordado como testimonio de primera fila en este libro”. No sería extraño que alguien pensara que habla de si mismo. Y es que Joaquim Nadal no conoce el miedo. Y como prueba queda una sentencia que él atribuye a José Manuel Lara: “La traducción castellana de seny es el cague”.

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