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Hornachuelos se pasa del “sí” al “no” en cuatro días

El Ayuntamiento, gobernado por PSOE e IU, cambia de criterio forzado por la oposición del Gobierno andaluz

La alcaldesa socialista de Hornachuelos, Carmen Murillo.
La alcaldesa socialista de Hornachuelos, Carmen Murillo.juan manuel vacas

El Ayuntamiento de Hornachuelos ha dado la vuelta a su discurso en solo unos días y del sí con condiciones ha pasado a la oposición total a la ampliación del cementerio nuclear de El Cabril. Pero hace seis días, su alcaldesa, María del Carmen Murillo (PSOE), no solo no se cerraba en banda, sino que supeditaba la futura remodelación a la firma de un convenio con Enresa (Empresa Nacional de Residuos) que garantizase una contraprestación económica y de empleo al municipio. El Cabril da trabajo a unas 200 personas entre puestos directos e indirectos. “Para la ampliación que plantea solo hemos tenido una reunión y hasta que no logremos un convenio que nos satisfaga no daremos los permisos”, afirmaba el lunes la regidora.

Dicho convenio, que Murillo puso encima de la mesa este verano en el primer y único encuentro entre la empresa y el municipio, plantea contraprestaciones económicas y de empleo de la empresa con la comarca donde se asienta el recinto. “Ese es el requisito que exigimos para dar nuestro permiso”, afirmaba la alcaldesa. Con este convenio se ordenaría, señala María del Carmen Murillo, la actual llegada de fondos económicos que, siguiendo una orden del Gobierno de hace 25 años, varían en función de la cantidad e intensidad de los residuos que llegan. “Y eso no puede ser así, tenemos que tener claro, escrito en un convenio, qué va a ganar la comarca de Hornachuelos, Fuente Obejuna, Las Navas y Alanís por tener aquí el almacén”, subraya.

Murillo trataba de garantizar unos fondos para su comarca justo cuando el Gobierno ha suprimido la Fundación Enresa. Durante años, este organismo ha estado ofreciendo unos convenios que sumaban unos 400.000 euros a los Ayuntamientos limítrofes a El Cabril. Con ellos, han podido acometerse proyectos urbanísticos y culturales. La supresión de estas ayudas ha molestado mucho a los alcaldes de la zona, pues ven peligrar el futuro de muchas iniciativas.

Pero en cuatro días, el discurso del Ayuntamiento de Hornachuelos, gobernado por PSOE e IU, se ha dado la vuelta como un calcetín. Y este giro radical ha venido, en buena mediad, forzado por la oposición total de la Junta, también gobernada por la coalición de izquierdas, a la ampliación. Murillo ha optado por no hacer más declaraciones y comunicar la opinión del Ayuntamiento sólo a través de notas de prensa.

En la última de ellas, anunciaba que mañana lunes se reunirán los alcaldes de los cuatro municipios que se encuentran bajo la zona de influencia de El Cabril (Hornachuelos y Fuente Obejuna en Córdoba y Alanís y Las Navas de la Concepción en Sevilla) para abordar las acciones que deberán llevar a cabo “en defensa de los intereses de los ciudadanos para compensar el esfuerzo realizado en el desarrollo del almacenamiento de residuos actualmente existente”.

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