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Guerra de comunicados en Alcorcón

El Ayuntamiento y los empleados de limpieza lanzan sendas notas para intentar ganarse a los vecinos de la localidad

F. Javier Barroso

Mientas toneladas y toneladas de basura se acumulan en las calles de Alcorcón (168.000 habitantes), tanto Ayuntamiento como los trabajadores de la Empresa Municipal de Servicios (Esmasa) han buzoneado y distribuido sendos comunicados para dar sus respectivas opiniones sobre los motivos de la huelga. De la misma se cumplen ya ocho días y no parece que haya visos de que termine. Al menos en breve.

La huelga comenzó a raíz de la convocatoria de tres sindicatos por la externalización del servicio de recogida de vidrio por parte de la asociación sin ánimo de lucro Ecovidrio. Mientras tanto, las montañas de basura se hacen día a día más grandes, en especial en las islas ecológicas donde las bolsas ya están tapando las entradas de los contenedores.

El comité de huelga de Esmasa ha distribuido en las últimas horas un comunicado que ha colocado en los portales de los edificios de la localidad. En el mismo, lamentan “profundamente” las molestias que está ocasionando la huelga. Esta se debe a “la ineptitud y el servilismo de ciertos cargos del PP”. Los empleados recuerdan en el escrito que el alcalde de Alcorcón, David Pérez, firmó un acuerdo con los tres sindicatos convocantes (CC OO, CSIF y CGT) por el que se comprometía a no externalizar durante la presente legislatura ningún servicio de los que presta la empresa municipal. “El convenio colectivo firmado en mayo del 2013 por el primer teniente de alcalde recoge en su articulado que los trabajadores del servicio de recogida de residuos sólidos urbanos serán quienes recogerán el vidrio”, mantiene el escrito.

Los empleados también recuerdan que Ecovidrio ya ha sido multada con un millón de euros por monopolio por parte de la Comisión Nacional de Competencia, lo que supone un 1% de su volumen de negocio. Además, repasan los sueldos de los altos cargos de Esmasa, puestos de confianza, que oscilan entre los 40.000 y los 69.200 euros. “Señor Pérez, esto es una huelga muy legal, nada política y secundada por el 100% de la plantilla”, recuerdan los empleados municipales, que mantienen que si el alcalde se compromete a negociar se comprometen a limpiar la localidad en un tiempo récord.

En paralelo a la distribución de los carteles, el Ayuntamiento buzoneó por la localidad una cuartilla con ocho puntos en el que daba su versión de la huelga. En la misma, se afirma que el convenio de Ecovidrio no supondrá ningún despido ni ningún recorte salarial. Y recuerdan que un conductor cobra 2.700 euros brutos al mes, mientras que un peón baja a los 2.400 euros. “Los vecinos de Alcorcón pagan con sus impuestos el 100% de los salarios de la empresa municipal. No están recibiendo adecuadamente el servicio de recogida de basura que el Ayuntamiento paga. Esto ha venido ocurriendo no solo con motivo de esta huelga, sino a lo largo de los últimos años en numerosas ocasiones”, recoge el escrito. Este hace referencia a una huelga de limpieza en los colegios públicos.

“No habiendo ninguna razón laboral para esta huelga, ni despidos ni reducciones salariales, la ciudad de Alcorcón se está viendo sometida a una situación que el Ayuntamiento está tratando de paliar desde el respeto al derecho de huelga”, afirma la octavilla. En la misma se mantiene que el acuerdo con Ecovidrio está dentro “de la capacidad legítima de gestión y del compromiso por el reciclaje” por parte del Consistorio.

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“La acumulación de basuras en distintos puntos de la ciudad se ha visto agravada por la rotura o bloqueo de contenedores y camiones. El Ayuntamiento lo está investigando, junto con otros daños provocados en el contexto de esta huelga y que no deberían pagar los vecinos, por lo que se repercutirá a sus causantes”, añade el escrito.

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Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

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