Casi un centenar de socios de Covite presentan su baja del colectivo
Los críticos no pondrán en marcha una nueva asociación
Un total de 97 socios del Colectivo de Víctimas del Terrorismo del País Vasco (Covite), han presentado este lunes sus firmas en las que notifican su baja de este colectivo. A estas bajas se sumarán en próximas días otras de los alrededor de 200 socios que el pasado sábado abandonaron la asamblea anual por discrepancias con la dirección, presidida por Consuelo Ordóñez.
Jorge Mota, portavoz de los críticos con la dirección de Covite, señaló que la inmensa mayoría de los socios que abandonarán este colectivo ya pertenecen a otras asociaciones de víctimas de ámbito estatal, por lo que no crearán una nueva. No obstante, las casi 200 personas que prevé que abandonarán Covite contarán con una nueva sede en San Sebastián, que esperan presentar públicamente a finales de febrero, y desde la que seguirán trabajando en favor de las víctimas.
"Hay un 80% de los que nos hemos dado de baja en Covite que están ya asociados en alguna otra asociación de víctimas. Hoy se han entregado 97 bajas, las que teníamos ya cercanas de la gente que abandonó el sábado la asamblea y que luego se reunió en una comida. Luego queda otra gente que no se ha podido desplazar y a vuelta de Correos nos están pasando sus firmas originales para formalizar la baja", ha explicado Mota. A partir de ahora, los representantes de los que han acordado abandonar Covite irán entregando en la sede de este colectivo las nuevas bajas, según las vayan recogiendo.
Covite ha exigido en un comunicado al grupo de críticos que muestre "respeto" por el "intenso trabajo que esta asociación viene realizando a favor de la dignidad, la memoria y la justicia de los damnificados por el terrorismo". La asociación ha admitido que se han registrado ya un total de 97 solicitudes de baja, "de las cuales 90 son válidas", ya que tres corresponden a socios fallecidos a los que ya se había dado de baja, dos son de personas que no pertenecían a la asociación, y otras dos están firmadas por socios que ya habían abandonado la entidad el pasado año.
El colectivo agrega que "entiende" que un sector opine que Covite "debe renunciar a batallar contra la imposición del proyecto político totalitario que aún justifica el asesinato" de sus familiares. "Creemos que es plenamente legítimo que quienes crean que el colectivo debe dejar a un lado el activismo formen una asociación o se integren en una ya existente", añade.
