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Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

¡Bravo, Maria Muñoz!

"Tots els noms", un solo que reflexiona, desde la palabra y desde el cuerpo, sobre lo que significa nombrar

Genial, no utilizado a la ligera, es el adjetivo que merece la interpretación de la bailarina y coreógrafa María Muñoz en Tots els noms, un solo que reflexiona, desde la palabra y desde el cuerpo, sobre lo que significa nombrar. María Muñoz es una de las tres damas de la danza contemporánea española junto a Àngels Margarit y María José Ribot. Su baile elegante, austero y prolífico en registros lleva hechizando al espectador desde hace más de veinticinco años, en solitario, o en la compañía del también bailarín y coreógrafo Pep Ramis.

Juntos forman el grupo Mal Pelo, una de las formaciones más interesante del actual panorama de la danza contemporánea de nuestro país. Grupo qué esta semana despliegan diversas actividades en nuestra ciudad. El próximo jueves ofrecerán en la Sala Gran de Mercat su último espectáculo titulado, L’esperança de vida d’una llebre. Paralelamente, el martes 28 a las 17h presentan en la Central del Raval su libro Swimming Horses y el próximo 4 de febrero a las 20 h. en la Filmoteca de Catalunya se exhibirá la película que Núria Font ha realizado sobre este emblemático grupo, titulada Peus a terra.

Tots els noms

Mal Pelo; Creación e interpretación de María Muñoz; Dirección artística y espacio escénico de María Muñoz y Pep Ramis; Texto de Mal Pelo; Música de Steve Noble, John Edwards y Nuno Rebelo; Músicas adicionales de Peteris Vasks y Arnaldo Antunes; Diseño de luces de August Viladomant; Diseño de sonido de Àlex Polls; Objetos escénicos de Ben-Heinzel-Lichtwark, Magali Rousseau; Vestuario de Carmen Puigdevall i Plantés; Con la colaboración de Carlos Thiebaut, John Berger, Ana Subirana y Ramón Rey. Mercat de les Flors. Sala Pina Bausch. Barcelona. 25 de enero.

Volviendo a Tots el noms hemos de decir que se estrenó con gran éxito en Montreal (Canadá) en 2010 y en el Grec de 2011 fue uno de los espectáculos más aplaudidos. El espectador que acuda a ver este solo de la Muñoz se encuentra ante una magnífica bailarina, que a lo largo de los años ha sabido evolucionar e indagar en su vital y hermoso baile, que destila una vigente contemporaneidad, pero también se encuentra ante una gran actriz que ha logrado dominar el arte de la interpretación, del drama al humor pasando por la ironía. Impactante la fuerza y contundencia de la voz de María diciendo los textos del espectáculo. Textos inspirados en el libro del filósofo madrileño Carlos Thiebaut, Historia del nombrar, otros de John Berger, y de Mal Pelo.

Observando el espectáculo en conjunto, la mirada del público descubre que está ante una obra poética e inteligente, de una belleza visual hiriente, en la que la protagonista interpreta a dos personajes: Presencia, a la que se le ha vetado la palabra y debe expresarse a través del movimiento del cuerpo, y Carnaval un conejo que habla sin parar. La capacidad de María de compaginar ambos personajes, palabra y gesto, la forma en que baila con los artefactos mecánicos, o la manera en que estremece al público al exponer la pregunta: ¿regalarían su nombre? Es brillante. Otro magnifico fragmento de Tots els noms es, en los momentos finales de la obra, cuando la protagonista se convierte en un locuaz conferenciante, que hipnotiza al espectador con sus palabras. Hasta le sienta bien el bigote que luce.

 

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