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Un alcalde convoca una colecta popular contra el franquismo

El regidor recurre al “crowdfunding” para financiar la instalación de placas antifranquistas en monumentos de la dictadura

Imagen de la placa que quiere instalar el alcalde
Imagen de la placa que quiere instalar el alcalde

El alcalde socialista de Amoeiro (Ourense), Rafael Rodríguez, quiere denunciar la “propaganda fascista de un régimen opresor” colocando placas antifranquistas en las construcciones con simbología fascista que la dictadura dejó en su municipio. Y para evitar críticas por el uso de fondos públicos, se ha entregado al “crowdfunding”. A través de este sistema de micromecenazgo pretende recaudar los 459 euros que costarán las placas en las que denuncia “la propaganda de una dictadura que ocupó con sus símbolos los espacios públicos más emblemáticos”. La simbología fascista visible en fuentes o escuelas de Amoeiro permanecerá intacta y en las placas se explica que será así “como denuncia histórica de aquel régimen opresor”.

El Ayuntamiento solicita donativos de dos euros a través de la web hasta el 28 de febrero. Si la cantidad recaudada superase los 459 euros necesarios para la colocación de las placas antifranquistas, el sobrante se destinará a un homenaje popular de la corporación municipal republicana del municipio y a todas las víctimas del franquismo. Castor Sánchez, alcalde republicano entre 1931 y 1936, fue asesinado y abandonado en una cuneta mientras que el resto de la corporación se exilió o fue encarcelada tras permanecer escondida en cuadras y cuevas. Y en caso de que aún siga sobrando dinero de la colecta popular, se destinará a intentar “paliar situaciones de emergencia social ocasionadas por la actual crisis”.

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El regidor explica que la medida “ha recibido muchísimos apoyos, aunque también se han hecho públicas algunas críticas por el coste económico que conlleva”. Rodríguez asegura que las arcas públicas municipales pueden asumir ese coste sin problema alguno, pero prefiere recurrir al “crowdfunding” para vestir la causa “de un impulso adicional que demuestre el respaldo popular que concitan las acciones dirigidas a materializar la Ley de Memoria Histórica”. “Este país todavía tiene muchas deudas pendientes con las víctimas de una dictadura que represalió a familias y olvidó las barbaries” insiste.

La instalación de las placas fue autorizada por la Comisión Territorial de Patrimonio Histórico dependiente de la Xunta de Galicia en 14 puntos del municipio, principalmente fuentes públicas y una escuela, como una medida enmarcada en el cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica y en favor de los que padecieron persecución o violencia durante la guerra civil y la dictadura.

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