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Una ducha ante notario

El alcalde de Málaga se cronometra y calcula el agua que usa en la bañera para demostrar, en plena polémica por la nueva tarifa, que se puede consumir menos

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre.
El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre.garcía-santos

En Málaga prácticamente solo se habla de agua. El nuevo sistema de tarifas de la empresa municipal Emasa, que por primera vez tiene en cuenta el número de personas empadronadas en un domicilio, mantiene enfrentados al equipo de gobierno local y a los grupos de la oposición desde hace días y está dejando declaraciones y estampas difíciles de imaginar en la escena política. El alcalde, Francisco de la Torre (PP), se ha cronometrado en la ducha con la ayuda de su mujer y asegura que solo gasta 11 litros cuando se mete en la bañera. Su intención es demostrar que un consumo bajo de agua es posible y está dispuesto a repetir el experimento ante notario.

Curioso es también el lugar elegido para hacer semejante revelación. De la Torre expuso cuánto tiempo tarda en ducharse durante su intervención en el Fórum Nueva Economía, ante un auditorio formado por representantes políticos y empresariales de Málaga. Aprovechando una pregunta sobre las nuevas tarifas del agua, en las que la oposición ve una subida encubierta del precio y el área de Medio Ambiente un modelo más justo, el alcalde relató su experiencia con tono divertido, muchas exclamaciones y en medio de las risas del público.

El regidor ya dijo la semana pasada que era capaz de gastar solo 15 litros durante su aseo personal. Pero no contento con el dato, quizás por falta de rigor, el fin de semana le dijo a su mujer que lo cronometrara durante la ducha. Primero contaron los segundos que tardó en mojarse y después, los que se demoró en enjuagarse. El tiempo de enjabonarse no lo tuvieron en cuenta porque el grifo permaneció cerrado. La parte final de la prueba consistió en echar en un barreño agua durante el mismo tiempo que había durado la ducha y el resultado fueron 11 litros. “Estoy dispuesto a hacerlo ante notario”, añadió.

“Es verdad que me ducho rápido. Tengo fama, soy el más rápido en casa”, exclamó De la Torre, que también usó el momento ducha para desvelar que bebe agua del grifo, no embotellada, porque en Málaga “es magnífica”.

Y mientras el alcalde ilustraba en un foro económico sobre su episodio en la bañera, los grupos de la oposición continuaron con su campaña contra el sistema de tarificación de Emasa.

La portavoz municipal del PSOE, María Gámez, pidió a De la Torre que paralice la nueva tarifa porque “perjudica a la mayoría de los malagueños”. Los socialistas han promovido un manifiesto, respaldado ya por una veintena de colectivos vecinales y sociales, que pide, entre otros puntos, una distribución de bloques más justa.

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También reclamó una modificación de los tramos y subsanar los errores el portavoz de IU, Eduardo Zorrilla, que apostó por una gran movilización ciudadana contra el nuevo modelo.

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