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“En 24 horas me avisáis y tenéis el dinero, nos dijo un director de sucursal”

Los consumidores de deuda subordinada insisten en que fueron engañados. La vista continua mañana pero solo para las calificaciones de las partes. El magistrado acorta la vista tras la declaraciones de afectados y directores de oficina.

Imagen de la vista oral que ha comenzado este martes en Bilbao sobre las preferentes de Eroski.
Imagen de la vista oral que ha comenzado este martes en Bilbao sobre las preferentes de Eroski.fernando domingo aldama

Cuatro de los 68 afectados que demandan al BBVA y a Eroski por la comercialización y publicidad engañosa de las aportaciones financieras subordinadas, y que han declarado hoy en la primera sesión de la vista oral que se sigue en el Juzgado de llo Mercantil 1 de Bilbao, han insistido en que fueron engañados y que compraron esos productos sin tener conocimiento exacto de las consecuencias de lo que firmaban, pero básicamente porque no les informaron. "Les insistimos en que necesitábamos el dinero por si acaso, para ir a la residencia o para un gasto especial, y el director nos dijo que en 24 horas me avisáis y lo tenéis", ha dicho la esposa de un capitan de la marina mercante jubilado y con una limitada capacidad auditiva, convertida en testigo excepcional a la que el magistrado dejó explicarse en la sala.

No podía ni mirarnos a los ojos"

Antonio C. cliente del BBVA desde siempre, y con una cierta cartera de valores y productos más sofisticados, se declaró ayer profundamente decepcionado con el director de la sucursal, que acudió a su domicilio varios años después, cuando ya se enteraron de que aquel producto era perpetuo por definición pero también porque no había demanda en el mercado secundario donde podía comercializarse, y la que había, estaba muy depreciada,  "y no podía ni mirarnos a los ojos". Después de 40 años "navegando por esos mares de Dios", esta mañana ha unido su testimonio al de otros tres inversores minoristas y al de varias decenas que se encontraban en la sala de vistas y que gesticulaban en todo momento cuando los directores de las sucursales explicaban en sus declaraciones que habían ofrecido información puntual y precisa a las personas que se acercaron a comprar el producto de Eroski.

Los afectados cree que se trata de un fraude

El juicio tenía la fecha señalada desde el pasado octubre, y en su celebración no ha influido la propuesta realizada la semana pasada por Eroski a los poseedores de sus aportaciones de una quita del 30%, ya que las asociaciones de afectados, incluida Adicae, la han rechazado, como sus representantes repitieron el pasado jueves en una comparecencia en el Parlamento. Las aportaciones financieras del grupo distribuidor de la Corporación Mondragón suman unos 660 millones de euros. El presidente de la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros (Adicae) en Euskadi, Santiago Pérez, ha informado de que sólo tres de los 71 demandantes iniciales se han desmarcado. Una vez retirados los otros 68 mantienen viva su demanda por considerar que la compra de las aportaciones fue una "estafa colectiva" por la deficiente información con la que se pusieron en el mercado. Pérez ha manifestado su satisfacción de que en Euskadi, por primera vez, haya un juicio colectivo en defensa de los consumidores ante un "fraude" que atrapó a 30.000 ahorradores minoritarios y particulares.

Los directores de sucursales creen que la información era la correcta
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Sin embargo los tres directores de sucursal, y los máximos representantes de valores del BBVA y de financiación de Eroski, han sostenido que se informaba a todos los clientes de las características del producto. El magistrado ha intervenido en numerosdas ocasiones poniendo a los testigos y los representantes de las entidades demandadas en algunos apuros. El juez Marcos Bermúdez ha puesto mucho interes en saber por qué se ofreció un producto tan complejo en el mercado minorista y si era "tan bueno" por qué no se ofreció a los fondos. La segunda curiosidad del magistrado con los directores de sucursal era el detalle de cómo trasladaban a los posibles inversores los riesgos del producto. "Les dijo que corrían el riesgo de perder todo, una parte o nada de lo que invertían" le preguntó varias veces al director de la oficina de Sarriko, Andoni M.: "Así de claro no", ha reconocido.

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