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Duran dice que se podría cambiar la pregunta si el Gobierno acepta negociar

El dirigente de UDC insinúa que podría seguir al frente del partido tras el congreso de febrero

El día después de que el Parlament aprobara la petición al Congreso para poder convocar la consulta, Josep Antoni Duran Lleida ha vuelto a desmarcarse de la hoja de ruta trazada por los partidos soberanistas y ha advertido de que si el Gobierno se aviene a negociar, se podría cambiar el contenido de la pregunta pactada por CiU, Esquerra, ICV y la CUP.

En su carta semanal dirigida a la militancia, Duran considera que el tiempo le ha dado la razón y que, pese a las críticas que recibió, incluidas las de Convergència, "ahora ya se acepta" que Cataluña quedaría fuera de la Unión Europea si se logra la secesión. Por eso, aboga por el diálogo y dice: "si hace falta cambiar el contenido de la pregunta -si el Gobierno del Estado quiere hacer otra consensuada- estamos de acuerdo. Por eso apostilla que "todo requiere el acuerdo con España y tener en cuenta lo que dice la Unión Europea". El texto pactado para la consulta del próximo 9 de noviembre pregunta si se quiere que Cataluña se convierta en un Estado y, en caso afirmativo, un Estado independiente.

El líder democristiano no descarta que se pueda producir una declaración unilateral de independencia, como reclaman los sectores más soberanistas, pero advierte del "ridículo" que eso supondría. "Nos dejaría al raso, al desconcierto. Se ha pensado y estudiado como funcionan las Naciones Unidas? Hagámoslo, antes de hacer otro ridículo".

Duran Lleida también considera que el desmarque del PSC en la votación de ayer "adelgaza el peso del proceso" soberanista, aunque reconoce que tiene "asumido" que la respuesta del Congreso será negativa. Confiesa que no se alegra de la crisis de los socialistas catalanes, con los que siempre ha mantenido una relación cordial. Por eso expresa su apoyo implícito a Pere Navarro en la defensa de la posición que adoptó el partido y en contra de los diputados críticos. "Una vez tomada la decisión, se ha de aceptar y si no, ser coherente", dice Duran, que pone como ejemplo la renuncia al escaño por parte del alcalde de Lleida, Àngel Ros.

En otro momento, Duran Lleida insinúa que seguirá al frente del partido tras el congreso extraordinario que celebrará Unió el 22 de febrero para renovar sus estatutos. "Como cualquier otro militante tengo derecho a continuar al frente de la dirección, pero como muy pocos tengo el deber de continuar y no de dejarlo. Cuando sea necesario lo haré", dice. El dirigente de Unió deja abiertas todas las puertas a su futuro políticos: desde ser el cabeza de lista a su partido al Parlamento Europeo, hasta encabezar volver a encabezar uns lista en el Congreso una candidatura en el Parlamento catalán, lo que implicaría la ruptura de la coalición CiU.

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