Los otros náufragos
Dos cachorros de foca gris, vapuleados por el temporal, se recuperan en Nigrán y Ferrol
Son los otros náufragos. Cachorros de foca gris, delfines y grandes cetáceos noqueados por el mar de fondo de muchas borrascas encadenadas que estallan sin tregua contra las costas gallegas con olas de récord. Llegan desnortados, desnutridos, exhaustos y heridos. Con un hilo de vida en el mejor de los casos. Es la historia de 'Salseiro', un bebé foca de tres meses y 15 kilos que se recupera en la UCI de fauna marina que los voluntarios de la Sociedade Galega de Historia Natural tienen en los bajos de su museo en Ferrol. Lo vieron luchando con las olas de Caión (Laracha) y lo rescataron el 3 de enero. Se ha salvado porque lo han salvado pero tiene una fuerte contusión lateral en la cabeza y su estado es, todavía, muy 'delicado', apuntan sus cuidadores.
En Nigrán, se recupera un primo lejano al que han llamado 'Raciño', porque apareció en la playa de Razo, en Carballo, el día 8. Estaba enfermo y agotado pero resiste y ronda los 20 kilos de peso. Peor suerte corrió otro cachorro, una hembra de 11 kilos que recogieron el día de Reyes en la arena de Mar de Fora, en Fisterra, que no sobrevivió. Son pequeños cachorros de foca gris (Halichoerus grypus) que nacieron a finales de verano en las colonias del Norte de Europa, de Escocia a Irlanda. El temporal atlántico que los trajo a Galicia fue su primer viaje lejos de sus madres. La Coordinadora para el Estudio de los Mamíferos Marinos (Cemma) de Galicia, tiene anotados otros 4 avistamientos de la misma especie en lo que va de mes en Cariño, A Coruña, San Cibrao y Ribadeo. Se ocupan de los varamientos en el litoral gallego y se sostienen con más voluntad que medios a partir de una subvención exigua de la Conselleria de Medio Ambiente a través de la Dirección Xeral de Conservación da Natureza.
Tantos días de temporales consecutivos han dejado otros ejemplares de mamíferos marinos muertos y dispersos por toda la costa galaica. En Ferrolterra, por ejemplo, un delfín embarrancó en el canal de un riachuelo a 100 metros de la playa de Ponzos con las gigantescas pleamares que barrieron los arenales a primeros de mes y en la costa de Corcubión, flota el cadáver de una ballena que tendrán que remolcar. Desde 1999, la Cemma ha recuperado a 36 animales de 4 especies. Entre ellas estaba 'Fenicio', un bebé de foca gris que apareció en el puerto de Bares y que volvió a su hábitat en 2008, o 'Lume', una tortuga caribeña que también pasó por las manos de los voluntarios de la SGHN antes de volver a nadar por la corriente del Golfo tras un año de rehabilitación en la UCI marina del Museo da Natureza de Ferrol.
