Fabra se enreda con la financiación
Ciscar admite que el fondo de compensación llegará con el nuevo modelo de financiación
La “solución de compensación transitoria” que reclama el Consell que preside Alberto Fabra deberá esperar y “vendrá con la aprobación del nuevo de modelo de financiación y con aplicación con carácter retroactivo a 1 de enero de 2014 para cubrir el desfase”, según aseguró ayer el vicepresidente del Consell, José Ciscar, que cifró estas necesidades en 1.500 millones de euros para financiar educación, sanidad y bienestar social.
Fabra y el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, hablaron esta semana en Madrid del tema. Y las versiones de la reunión fueron antagónicas. Mientras el presidente valenciano aseguró que el Gobierno se había comprometido a adelantar ese dinero, horas más tarde desde el ministerio aclararon que no habrá medidas de financiación autonómica adicionales a las ya existentes hasta la aprobación del nuevo modelo.
Ciscar intentó transmitir una cierta esperanza y se mostró “absolutamente convencido de que en 2014 se aprobará ese sistema o solución transitoria de compensación”, así como “de la total comprensión y receptividad del Ministerio de Hacienda”.
El vicepresidente anunció que habrá nuevas reuniones con el Gobierno central para alcanzar “algún tipo de acuerdo, cosa que seguramente vendrá con la aprobación del modelo y vinculada dentro del nuevo modelo”. El plan del Consell es ir “aproximando poco a poco posturas” y garantizar esos mecanismos transitorios de financiación pero “eso no quiere decir que se tengan que aprobar ya, lo lógico es que se aprueben conjuntamente con el modelo”, insistió.
En cuanto a si habrá nuevos ajustes si no obtienen ese mecanismo de compensación, aseguró que “no va a haber recortes ni en sanidad ni en educación ni en bienestar social en 2014”. Ciscar recordó que “ya los hubo en 2013 y no va a haber nuevos ajustes”, zanjó. El vicepresidente del Consell también descartó que se esté estudiando devolver alguna competencia autonómica y que lo único que defienden es que “como mínimo” los valencianos reciban la media de lo que reciben el resto de españoles, “y que las políticas básicas estén completamente financiadas por el modelo”.
