_
_
_
_
_

Un joven hiere a un hombre y mata a otro en el corazón de Barcelona

Los Mossos buscan al agresor, que se dio a la fuga en las cercanías de la basílica de Santa Maria del Mar

Foto: atlas | Vídeo: VIDEO: ATLAS
Rebeca Carranco

Faltaba poco para las siete de la tarde. A esa hora, el Born, centro turístico de Barcelona, está a rebosar. “Con niños jugando con su patinete”, recuerda una vecina de la zona, que pide no dar su nombre. Ella estaba frente a su tienda, “algo aburrida”, admite, sin demasiados clientes entrando ni saliendo, cuando oyó unos gritos. “Como tantas otras veces”, pensó, en referencia a los constantes robos y tirones que se producen en esa zona de la ciudad. Pero al girarse, vio a un hombre tendido en el suelo, ensangrentado, que chillaba: “¡Me hace mucho daño, me desangro!”. Había sido acuchillado en el cuello.

Ese fue el primer capítulo de una terrible huida ayer en el corazón de Barcelona, en la calle de Banys Vells, junto a la de la Barra de Ferro, muy cerca de la emblemática catedral de Santa María del Mar. Un sitio que por la tarde está sembrado de turistas y de lugareños, que visitan el exitoso barrio. Allí, un joven acababa de acuchillar a un hombre, por motivos pocos claros. El agresor había huido y la víctima vociferaba desde el suelo: “¡Era árabe!”.

Entonces esa misma vecina oyó de nuevos gritos. Esta vez repetían: “¡Le han pillado!”. Así que corrió hasta el lugar, que estaba a escasos metros, en la calle de Brosolí. “Quería saber quién era”, explicaba ayer, con el gesto muy serio, tocándose las manos, frente a un gran precinto policial. Al llegar, en vez de un detenido se encontró a otro hombre, boca abajo, ensangrentado. Era la segunda víctima del agresor, y estaba muerto. El hombre, de 64 años, se había llevado una puñalada en el cuello, según varios vecinos, cuando intentaba frenar al joven, después de su primer ataque.

El atacante acuchilló primero a un hombre por motivos sin aclarar. Luego escapó y mató a una segunda persona, que trató de pararle

La policía busca desde entonces a un hombre joven, vestido de negro, de origen magrebí. Los investigadores todavía no tienen claro cuál fue el móvil de lo sucedido, y oficialmente no han facilitado información sobre sus primeras hipótesis.

Por el barrio corrió como la pólvora que se trataba de un robo. Pero otros vecinos, que presenciaron lo ocurrido, mantienen una versión algo distinta de los hechos. Según ellos, un hombre iba vociferando por la calle de Banys Vells. Caminaba y se comía un bocadillo cuando al llegar frente a otro hombre que conducía una motocicleta negra de gran cilindrada, le empujó y le tiró al suelo, sin motivo aparente. A su lado había un hombre mayor, al que apuñaló, hiriéndole, pero sin matarle.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

La segunda parte genera más consenso: tras la primera agresión, inició una carrera, hasta que topó con otra persona que intentó pararle. Este recibió varias puñaladas que le dejaron tendido en el suelo, muerto. Fuentes policiales admitieron ayer que todavía desconocen si había relación entre la víctima y el agresor o si quería robarle.

A última hora de ayer, el despliegue policial en la zona del Born era notorio. Hasta el lugar del crimen se desplazaron altos mandos de homicidios y de investigación de los Mossos d’Esquadra, que interrogaron al hombre de la motocicleta que vivió y sufrió una parte del capítulo agresor desde el principio. Pero luego declinó hablar con este diario: “Hay cuatro detalles, que si los cuento...Pero los Mossos me han dicho que no puedo hablar y tampoco quiero hacerlo”, zanjó.

Pasadas las diez de la noche, la policía catalana retuvo a un hombre, que podía ser sospechoso. Pero finalmente le dejaron en libertad, según fuentes cercanas al caso, que no descartaron que durante las próximas horas se produzcan diversas identificaciones del mismo estilo, en el proceso de búsqueda del culpable.

Lo sucedido provocó consternación entre los vecinos. En el turístico barrio son habituales y comunes los tirones, y robos con fuerza. “Pero que acabe alguien muerto, eso no pasa”, lamentó un hombre, también residente en la zona, que presenció la segunda agresión. “Yo solo quiero que le cojan”, repetía la vecina dueña de una tienda, y que lo vio todo. Mientras, la primera víctima se recupera de las heridas en el hospital Clínic

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Rebeca Carranco
Reportera especializada en temas de seguridad y sucesos. Ha trabajado en las redacciones de Madrid, Málaga y Girona, y actualmente desempeña su trabajo en Barcelona. Como colaboradora, ha contado con secciones en la SER, TV3 y en Catalunya Ràdio. Ha sido premiada por la Asociación de Dones Periodistes por su tratamiento de la violencia machista.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_