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La Seda solicita su liquidación tras otra negociación fracasada con los acreedores

La compañía dice que es una fórmula para garantizar "un proceso ordenado de venta"

Dani Cordero

La Seda solicitó ayer su liquidación al juzgado que tramita el concurso de acreedores que presentó el pasado verano. Es un nuevo capítulo en la tumultuosa historia de la compañía, quizás el último, y una nueva prueba que demuestra la complejidad de poner de acuerdo a los accionistas de la compañía con sus acreedores. El presidente del grupo químico, Carlos Moreira da Silva, comunicó a la CNMV su decisión después de comprobar que la propuesta de convenio que presentó en octubre no iba a prosperar por falta de consenso entre las entidades que habían dejado dinero a la compañía.

La Seda proponía quitas de hasta el 86% y su principal inversor BA Vidro se comprometía a cambio a inyectar entre 40 y 100 millones de euros. Pero, como ya había ocurrido anteriormente, el grupo luso no logró convencer a su máximo acreedor, Anchorage. El fondo buitre, que ganó peso en la compañía tras haber comprado paquetes de deuda con descuento, presentó el pasado 23 de diciembre una propuesta de convenio alternativa que contemplaba quitas del del 99%, según informaron fuentes cercanas al consejo de administración. Esa propuesta todavía no ha sido admitida.

Ante ese escenario, la compañía ha optado por la liquidación para encontrar compradores de sus áreas productivas, en especial su división de envases, que es la rentable. La fábrica de Toledo, junto a las de Reino Unido, Francia, Alemania, Bélgica, Turquía y Marruecos se intentarán vender en bloque, por un valor que podría aproximarse a los 300 millones de euros y que podría salvar los puestos de trabajo.

"La decisión de solicitar la apertura de las fase de liquidación se ha adoptado por considerarse ésta, en las circunstancias actuales, como la mejor alternativa para proteger el valor de los activos de La Seda de Barcelona", argumentó la compañía ayer en el hecho relevante remitido a la CNMV. Cualquier empresa interesada podrá presentar ofertas por el área de negocio y accionistas del grupo daban por hecho que BA Vidro, especialista en el sector de los envases de vidrio, intentarían quedarse con el negocio. Fuentes cercanas a esta compañía explicaron a este diario que en el consejo de administración Moreira da Silva, también presidente de BA Vidro, manifestó su intención de no acudir a la puja.

Para el caso de la división de PET, la juez ya abrió un proceso para vender las diferentes plantas del grupo, que han recibido ofertas de empresas interesadas, como Cepsa e Indorama. Entre esas dos se encuentra la planta de Artenius, en El Prat de Llobregat, y la de IQA, en Tarragona.

Sea como sea, el agujero que acabará dejando La Seda tras su liquidación será mucho mayor que los 111 millones de desfase que determinó el administrador concursal en su informe. Según este, el fabricante de PET y envases para el sector de la alimentación cuenta con unos activos por valor de 624,27 millones de euros, mientras que el pasivo ascedendería a 736,84 millones.

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Sobre la firma

Dani Cordero
Dani Cordero es redactor de economía en EL PAÍS, responsable del área de industria y automoción. Licenciado en Periodismo por la Universitat Ramon Llull, ha trabajado para distintos medios de comunicación como Expansión, El Mundo y Ara, entre otros, siempre desde Barcelona.

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