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El informe sobre Les Arts contempla un arreglo temporal y otro definitivo

El Instituto Tecnológico entrega hoy a la Generalitat su trabajo sobre la caída del ‘trencadís’

F. B.
Zona en la que se desprendió el mosaico cerámico del Palau de les Arts.
Zona en la que se desprendió el mosaico cerámico del Palau de les Arts. JOSÉ JORDÁN

El Instituto Tecnológico de la Construcción de la Comunidad Valenciana tiene previsto entregar hoy a la Generalitat el informe que le encargó sobre posibles soluciones al desprendimiento de parte del recubrimiento cerámico del Palau de les Arts de Valencia. La caída de trozos del trencadís de la fachada la pasada semana aconsejó el cierre del teatro de la ópera al público. Entonces se decidió que el citado instituto, una asociación sin ánimo de lucro formada por empresas del sector y ubicada en el Parc Tecnològic de Paterna, elaborara una propuesta de intervención con el fin de determinar si se podrá continuar la temporada sin riesgo para los espectadores después de la cancelación de la ópera Manon Lescaut, de Puccini, que debía estrenarse el 1 de febrero, o bien se ha de clausurar toda la instalación para una actuación más completa.

El Instituto Tecnológico ultimaba ayer su informe preliminar que establece una serie de pautas, según reconocieron en la entidad. Para ello, se ha estudiado la patología constructiva del edificio para identificar el problema de su fachada, compuesta por 80.000 metros cuadrados de teselas de trencadís; se ha realizado un análisis termográfico con el fin de comprobar la dilatación de los materiales; y se ha focalizado la atención sobre la adhesión del revestimiento cerámico a la gigantesca cubierta de acero.

Desde el Instituto Tecnológico se declinó entrar en el contenido y las conclusiones del informe encargado por la Consejería de Economía, dirigida por Máximo Buch, que es también presidente del consejo de administración de la Ciudad de las Artes y las Ciencias (CACSA), complejo donde se enclava el Palau de les Arts. Tan sólo señalaron que se han analizado desde soluciones temporales para garantizar la seguridad del público durante lo que resta de temporada hasta verano, que pasarían por cerrar y asegurar las zonas más dañadas del trencadís, a soluciones definitivas. En este sentido, técnicos de CACSA, así como algunos arquitectos consultados, ya aconsejaron retirar todo el recubrimiento cerámico cuando se detectaron los abombamientos hace meses.

Fuentes de CACSA indicaron ayer que, muy probablemente, no se tome una decisión hasta el consejo de la entidad del 8 de enero, aunque hoy se reciba el informe del Instituto. También recordaron que el estudio solicitado a la empresa Intemac, y a expertos de la Universidad Politécnica de Valencia, para dirimir si el responsable de los desperfectos es el arquitecto y director facultativo de la obra, Santiago Calatrava, o la UTE que la construyó, estará listo próximamente, después de meses de espera. Buch ha anunciado que denunciará a los responsables del deterioro de un edificio inaugurado en 2005, que costó 478 millones de euros.

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Sobre la firma

F. B.
Redactor de EL PAÍS en la Comunidad Valenciana. Con anterioridad, ha ejercido como jefe de sección de Cultura. Licenciado en Lengua Española y Filología Catalana por la Universitat de València y máster UAM-EL PAÍS, ha desarrollado la mayor parte de su trayectoria periodística en el campo de la cultura.

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