“¿Qué pretenden? ¿Que cierre el policlínico?”

El denominado concierto especial con Povisa nació en 1993 ante la notoria imposibilidad de la Xunta de cubrir la población de Vigo y su entorno con sus propios recursos. Tras ocho años de vigencia y tres de prórroga del último acuerdo, la pregunta es por qué se renueva por hasta 10 años cuando está en construcción el nuevo hospital de Vigo. “¿Qué ganábamos no renovándolo? Povisa ya está prestando un servicio”, responde la gerente del Servizo Galego de Saúde, Nieves Domínguez.

Domínguez apela a un acuerdo por la salud firmado en 2006, durante el Gobierno bipartito de Emilio Pérez Touriño, para asegurar que “todo el mundo está de acuerdo en que debe mantenerse” el concierto con el hospital privado. “Que la población elija si quiere ser atendida en Povisa o no, eso es lo importante”, precisa la gerente del Sergas, que se felicita por “dar viabilidad a una empresa que ha atendido a la población de Vigo”. Y añade: “¿Qué se pretende? ¿Que cierre Povisa? Yo lo que quiero es la mejor atención”.

Nieves Domínguez niega que el nuevo concierto suponga un incremento de los ingresos de Povisa, aunque asegura desconocer a cuánto ascendió la factura de los últimos años: “No sé la cifra, pero no supone más coste; al revés, lo que va a suponer es mayor calidad”. Además, la consellería se reserva la posibilidad de penalizar al centro privado si no cumple “estándares de calidad”. “La dirección del hospital será la primera interesada en que no crezca la lista de espera”, opina.

Los sindicatos aseguran que el concierto perjudicará a los trabajadores, a los que la empresa ya quiso reducir el salario este año en una media de 500 euros mensuales, lo que motivó una huelga indefinida que solo concluyó después de que los juzgados impidiesen llevar a cabo la rebaja. “Cualquier cantidad que pierdan nos las sacarán del salario a nosotros”, afirma una portavoz sindical. Los trabajadores aseguran que los quirófanos de Povisa trabajan al 50% para ahorrar en gasto de personal, al entender la empresa que ya cumple con las obligaciones del concierto aún en vigor. Ni el Sergas ni Povisa han desmentido esa baja operatividad quirúrgica del centro hospitalario.