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Imputados dos empleados del cementerio de Alcorcón por robar crucifijos

El dueño de una chatarrería de Leganés, acusado de haberlos comprado

F. Javier Barroso
Figuras religiosas robadas del cementerio de Alcorcón.
Figuras religiosas robadas del cementerio de Alcorcón.Guardia Civil

Un botín formado por 65 kilogramos de figuras religiosas de calamina, 70 imágenes funerarias de latón, 1 kilogramo de aros de calamina, 112 kilos de vasijas de latón y 5 féretros de zinc es el resultado de una operación desarrollada por la Guardia Civil, que ha terminado con la detención de una persona acusada de haberlas robado en el cementerio de Alcorcón. Los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) también han imputado al dueño de una chatarrería de Leganés, acusado de receptación (compra de material robado a sabiendas).

La inspección de los guardias del Seprona se llevó a cabo el pasado 18 de diciembre, durante un control rutinario a estos centros de gestión de residuos. Dentro de unos bidones de grandes dimensiones, los agentes hallaron en la parte inferior de los mismos, y oculto bajo chatarra de lícita procedencia, numerosas vasijas de latón de dudoso origen.

La empresa solo amonestó a los trabajadores

La funeraria Montero, que gestiona el cementerio de Alcorcon, ha hecho un comunicado en el que explica que la sustracción fue realizada en los almacenes de la empresa y en ningún caso se trató de efectos que estuviesen en nichos o sepulturas sino de material que se encontraba en contenedores para su reciclaje. "Dado el escaso valor de los mismos la empresa decidió no continuar con la denuncia, amonestando a los citados trabajadores al no haber sido autorizados a llevar ese material a la chatarrería. Cualquier otra explicación es por tanto errónea y puede provocar daños morales a dichos trabajadores", concluye el comunicado.

Ante la sospecha de que hubiera más material, registraron de forma más minuciosa la zona. Así hallaron todo el material incautado, en su mayoría efectos de ornamentación fúnebre. Estaban ocultos entre diversa chatarra.

Por tales hechos, las investigaciones de los guardias permitieron descubrir que habían sido dos hombres los que habían sustraído los objetos de decoración y los habían vendido en Leganés. Ambos eran empleados de una empresa que es la adjudicataria de los servicios del cementerio de Alcorcón.

Por tales motivos se procedió al decomiso de los citados efectos fúnebres y a la imputación de los dos trabajadores, por un delito de apropiación indebida. Al responsable de la empresa de reciclaje, se le imputó a su vez un delito de receptación.

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Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

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